Como en las anteriores conferencias sobre la Guerra Civil en Torrelodones, Fernando Villaverde Martín nos acerca su interesante crónica.
«Esta tercera conferencia, impartida por Mª Antonia Criado, Archivera municipal de Torrelodones, es la ultima del ciclo dedicado a la Guerra Civil española junto con las otras dos, que fueron ofrecidas anteriormente por el arqueólogo, Pablo Schnell».
«Esta conferencia, con el título “Crónica de la guerra civil en Torrelodones (1936/1939)”, se impartió en la sala polivalente de la Casa de Cultura, y durante casi una hora, la ponente estuvo desgranando gran cantidad de datos, apoyados por los numerosos documentos existentes en el Archivo municipal, en su mayoría inéditas para el público que la acompañaba en el acto.
La charla, comenzó con retraso por problemas técnicos y no se pudieron ver algunas de las imágenes que acompañaban a la misma, pero a pesar de eso, se desarrollo de forma amena por la oradora, que en varias ocasiones se levanto de la silla, para repartir documentos relacionados con la conferencia.
Los documentos, fueron los protagonistas de esta charla, las actas de pleno, las revistas militares, los programas de las fiestas, los abastecimientos a la población, las incautaciones tanto de propiedades como de objetos o animales, etc.
De entre los numerosos escritos referentes a la Guerra Civil que se encuentran en el archivo de Torrelodones, nos comentó que durante la contienda, el único periódico que se publicaba en los dos bandos fue el “ABC” uno impreso en zona republicana (Madrid) y otro en la zona nacional (Sevilla).
También nos indicó que …”el ayuntamiento creó un comité de Defensa dividido en tres secciones, de política, de guerra y de abastos, de cada sección se encargaban tres funcionarios del Ayuntamiento, bajo la autoridad del Presidente de la Comisión, que era el Alcalde de Torrelodones, Mariano Cuadrado.
Dentro de la sección de guerra, nos explicó que…”la vigilancia fue encomendada a los milicianos que se encargaban de patrullar por las carreteras y controlar los puntos estratégicos del pueblo, y a los guardas de los hotelitos, nombrados funcionarios del ayuntamiento, que vigilaban el pueblo y la colonia y llevaban unos brazaletes para identificarlos,.”…
Más tarde nos dijo que la población de Torrelodones, tanto los vecinos, como los desplazados, durante la contienda, tenían que tener unos vales o las cartillas de racionamiento para poder conseguir el aceite, la leche, la carne, el carbón etc., en alguno de los dos economatos de Torrelodones, uno en el pueblo, y otro en la Colonia, en la tienda de Felipe Peláez, antigua casa de Frascuelo.
Asimismo el comité de Investigación pública divulgaba normativas de registros y detenciones de las personas desafectas al régimen, listas de incautaciones de sus propiedades.
…”En la Colonia hay un hotelito, que era el único que tenía un sótano y en el se hacían las testificaciones de las personas desafectas al régimen.”…
Una noticia muy curiosa que muy poca gente sabía, es que en un acta de agosto de 1938, ante la escasez de metal para hacer armamento, se ordena que todas las campanas de todos los pueblos, se lleven al ayuntamiento de cabeza de partido, para trasladarlos al lugar donde tienen que fundirse.
Además habló de la incautación de la finca de Las Marías, para dedicarla a colonia escolar y más tarde guardería, donde acoger a los niños huérfanos y evacuados de otras zonas de guerra, principalmente pueblos abulenses, donde los bombardeos eran más frecuentes.
Y entre otras muchas cosas que nos contó, es que, entre los documentos depositados en el archivo, hay libritos y varias fotografías de un batallón Alpino de Guadarrama, formado por los jóvenes esquiadores de Cercedilla. Sus misiones especificas eran, las de vigilancia y control de zonas concretas de la sierra madrileña; también hicieron fortificaciones (la posición de la Marichiva).
Terminada la conferencia, y después de una serie de preguntas, se origino un debate entre varios asistentes y la ponente sobre los niños desplazados de la guerra, de los que vinieron a Torrelodones, y de los que salieron de aquí a otros pueblos, y con esto termino el acto.
Fernando Villaverde Martín»
(Fuente: Texto e imágenes de Fernando Villaverde Martín)
