Muchos clientes habituales del Café y Bar «La Esquinita» de la Colonia de Torrelodones, ayer lo encontraron cerrado. La razón saltaba a la vista, pues se veía la reja forzada y el cristal roto por donde habían intentado entrar a robar. Esta mañana conversamos con Ramón, el propietario del establecimiento, mientras esperaba al cerrajero y al cristalero. Nos comentó que en la madrugada de ayer —primera noche de confinamiento perimetral de Torrelodones— dos menores de origen extranjero consiguieron levantar la reja a media altura, y romper el cristal de la puerta con un adoquín que sacaron del aparcamiento.
Como saltó la alarma y además hay un sistema que inunda de humo el local, desistieron de entrar. Ramón se alegraba de que no lo hubiesen intentado «porque con las aristas de los cristales seguramente se hubieran cortado». Aunque sean «malos», no les desea ningún mal. «Solo de pensarlo… se podían haber desangrado», piensa Ramón. En efecto, el aspecto de los picos del cristal roto da miedo.
«La patrulla de la Guardia Civil estaba cerca y al parecer vio a los autores, pero consiguieron esconderse». Tras alrededor de una hora de búsqueda, los volvieron a ver, y aunque intentaron darse a la fuga corriendo, fueron apresados ya a la altura de Avenida de La Dehesa. «Iban vestidos de una forma muy «cantosa», uno con un pantalón de camuflaje y otro con un anorak de plumas naranja», comenta Ramón. La descripción —afirma— fue también confirmada por la Policía Local a través de las cámaras de seguridad instaladas en la vía pública.
«La Guardia Civil me ha pedido una evaluación de los daños causados, pero todavía no tengo presupuesto», comentó. «Lo que sí quiero destacar es la actuación de la Guardia Civil, que se portó excelente, de maravilla. Se siente uno protegido, con ánimo… Vamos, le dolía más al agente que me atendió en primera instancia más que a mi», dice Ramón, tras el primer incidente que ha tenido en los tres años que lleva en el local.
Dos detenidas tras robar en el Centro Comercial Espacio Torrelodones
Hace unos pocos días, en plena campaña de ventas navideñas, la Benemérita detuvo también a las autoras de un robo a dos locales del Centro Comercial.
Según hemos podido saber, los encargados de la seguridad del Centro sospecharon de la actitud de dos mujeres que —como se confirmó después— habrían robado prendas por un valor de 800 euros dos tiendas del centro. No era la primera vez, pues las mujeres contaban con numerosos antecedentes delictivos.
Tras pasarles desde el C.C. la descripción del vehículo de las sospechosas a la patrulla de la Guardia Civil, los guardias montaron un control en la rotonda por la que necesariamente debían pasar. Las sospechosas no acataron la orden de detenerse y se dieron a la fuga, atravesando el túnel bajo la A-6 en dirección al Paseo Ruiz Giménez (la calle del Campo de Fútbol «Julián Ariza» del Torrelodones C.F.).
Quizás en un intento de despistar a la patrulla de la Guardia Civil que las perseguía, las delincuentes quisieron aparcar su coche en el hueco entre los vehículos aparcados en batería junto a la entrada principal del campo de fútbol, pero escogieron un sitio estrecho y se estrellaron contra uno de los coches aparcados, siendo finalmente detenidas y puestas a disposición judicial.