viernes, 22 noviembre 2024
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Historia de Torrelodones: El Mojón de las Cinco Leguas, por Fernando Villaverde Martín

En el artículo cultural titulado «El Mojón de las Cinco Leguas», nuestro colaborador —Fernando Villaverde Martín— busca dar a conocer parte de la historia de este curioso elemento de Torrelodones, y de lo que significó originalmente esa suerte de monolito para ”el lugar de la Torre de Lodones«. Se transcribe a continuación el interesante texto y las imágenes que lo ilustran. Al final del artículo, Villaverde hace un llamamiento a las actuales autoridades municipales para que intenten recuperar el mojón original.

 

El Mojón de las Cinco Leguas

por Fernando Villaverde Martín

 

Definición de legua y mojón

Según la Real Academia de la Lengua, Legua proviene de leuga, posiblemente tenga un origen prerromano y la RAE nos la define como “una medida itineraria, variable según los países o regiones, y estaba determinada por el camino que regularmente una persona o un caballo pueden andar en una hora, equivalente en el antiguo sistema español de medidas a 20.000 pies castellanos aproximadamente 5.572,7 m”.

El Mojón puede ser un poste de piedra o madera que señala un punto determinado marcando a veces la distancia hasta su origen.

 

Recabando información

Hace varios años ya, buscando documentación para el artículo, los primeros datos que conseguí encontrar fueron los de una posible localización del monolito original de las 5 Leguas, las pistas entre otras cosas decían:…”El monolito estaba situado en la Calle Real,…un camión chocó contra la piedra y la retiraron de su emplazamiento, posteriormente cuando se hizo la Carretera de la Coruña se recogió este monolito y hoy (1989) está colocado en un chalet en los Peñascales”…

Más tarde queriendo saber dónde estaba el mojón original, y si es que aún existía, di comienzo a la investigación de su actual paradero en el callejero de los Peñascales.

Normalmente una vez delimitado el terreno de las urbanizaciones y la posterior edificación de los nuevos hoteles (chalets), y antes que estas zonas alejadas del centro del pueblo tuvieran un callejero, se hacía necesario que los edificios fueran identificados de alguna manera, sobre todo por los carteros y así poder llevar la correspondencia, se tomó como costumbre la de nombrar cada edificio o chalet con un nombre propio o característico, así tenemos los ejemplos de “El Canto de el Pico”, “La Casa Panarras”, “Santa Teresa”, “Las encinas”, etc. En este caso el nombre que le pusieron al chalet, construido en 1964, fue “La Codorniz”.

Las primeras inspecciones oculares en torno a la presa de Los Peñascales no dieron resultados positivos, posteriormente consulté telefónicamente con varios organismos: Correos, Ayuntamiento (Turismo, Revista, Gabinete Prensa, Urbanismo, etc.).

Las dificultades para encontrar el chalet “la Codorniz” se multiplicaron desde el momento en que el dueño le quito el nombre, y a pesar de preguntar a personas mayores, vigilante de los Peñascales y antiguos vecinos de Torrelodones nadie sabía de la localización del chalet.

Mojón original

Alguno días después, y ya con indicaciones más concretas de la ubicación del antiguo mojón, volví a patear la zona, y cuando estaba a punto de darme por vencido, me topé con el monolito, en una esquina de la extensa valla que delimita al chalet, cubierto de vegetación, y pude (por fin) fotografiar, comprobar y ver el estado en el que actualmente se encontraba.

El mojón es un prisma cuadrangular de piedra, con unas dimensiones de 60 cm. en la base y 1,03 cm de altura, en un frontal tiene una inscripción donde aún se puede leer, aunque está bastante desgastada por el tiempo, ”A Madrid 5 Leguas”, y en su parte superior, tiene clavada una barra de hierro que sujeta la verja cubierta de vegetación, que protege el chalet.

 

El Mojón “original” de Torrelodones según la tradición popular.

Este mojón, que según la tradición popular es el original, estaba situado en el camino Real de Valladolid (actual Avenida de Valladolid) en la trasera de lo que era la posada de Francisco de Baños. Según varias versiones, un camión lo derribó, al chocar contra el monolito. Posteriormente, en 1965, durante la realización de las obras para la construcción de la autopista A-VI, el mojón desapareció. En lo que coinciden varias informaciones es que “la piedra fue recogida e instalada en un chalet en una urbanización de Los Peñascales, sirviendo como pilastra en la valla que rodea el jardín, y en ella aún se podía leer la inscripción “a Madrid 5 Leguas”.

La fecha exacta del mojón no se sabe cuál es, pero podría ser posterior a 1.769 pues en ese año —el 16 de enero— en Real resolución comunicada al Consejo por el Ministerio de Estado en orden de 16 de enero de 1769; decía …”determinó S.M. que las leguas se contasen desde Madrid, y puerta que más en derechura se dirigiese a la línea del camino, señalándolas con unos pilares altos de piedra, en cuyo frontis se esculpiese con letras Romanas la inscripción siguiente: A Madrid 1 leguas, 2 leguas, 3 leguas, etc.”…

Para hacernos una idea de cómo era el original de Torrolodones, lo podemos ver, en un mojón en bastante buen estado de conservación, situado en la carretera AV-500 que va de Ávila a El Espinar en las cercanías del pueblo abulense Bernuy-Salinero, con la inscripción en letras romanas A MADRID 18 LEGUAS.

 

Jurisdicción los Alcaldes de Casa y Corte

Antiguamente los reyes tenían por costumbre conceder privilegios a las poblaciones importantes para tener seguro el abastecimiento de ciertos productos como eran “la paja trigada, la cebada y el pan de registro”. En este caso estaba la Villa de Madrid con el privilegio de la jurisdicción los Alcaldes de Casa y Corte que comprendían cinco leguas a su alrededor. Estos alcaldes se encargaban de ejecutar las diligencias acordadas, controlar las ventas de algunos artículos de consumo y mantener el orden, y como eran más de 12 incluyendo varios funcionarios, se turnaban semanalmente.

La situación jurisdiccional de Torrelodones no era muy clara, el pueblo estaba dividido en dos barrios, y el mojón de las cinco leguas, como ya hemos dicho, estaba situado en camino de Valladolid en la trasera de la posada de Francisco de Baños. Esto hacía que el Barrio de Abajo estuviera dentro del privilegio; y el Barrio de Arriba, fuera.

En el año 1625, Torrelodones estaba comprendido dentro de esta medida, poco años después en…“1629 la Duquesa del Infantado Doña Ana Hurtado de Mendoza Enríquez, manda hacer un despacho al licenciado don Fernando Ramírez Farinas”… ”para que se averigüe e informe si el lugar de la Torre de Lodones está dentro de las cinco leguas de la jurisdicción de la Villa de Madrid para eximirlo de ella”…

 

1630 fecha clave para La Torre de Lodones

Más tarde Felipe IV en el año 1630 nos libera de la jurisdicción de Madrid y eximia a la Torre de Lodones de la obligación que comportaba el Privilegio de Las Cinco Leguas excepto del Pan de Registro, (un determinado número de piezas de panes, enviadas a Madrid obligatoriamente por localidades cercanas a esta, que después de pasar el registro en la Casa de la Panadería, podían ser vendidas, a un precio ya establecido, en la plaza pública), para ello la Duquesa tuvo que abonar la cantidad de diez mil reales, pero seguíamos dependiendo de la Casa del Infantado:

… “Don PH (Felipe IV) por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León de Aragón,…a vos doña Ana Hurtado de Mendoza de la Vega y Luna, Duquesa del Infantado… y por las formas e inexcusables ocasiones de guerra que tengo y… como me habéis ofrecido servirme con diez mil reales pagados en dos años y dos pagas iguales haciéndoos merced de eximir y sacar al lugar de la Torre de Lodones, que dice que es de vuestra Casa estado y mayorazgo, de las cinco leguas de nuestra corte… sacamos, libramos y eximimos al dicho lugar… queremos y es nuestra voluntad que todos y cualquiera Censos y Causas, así civiles como militares, estén como estén, ser remitan a los Alcaldes ordinarios… pero que dicho lugar y sus vecinos no sean exemptos de la obligación que tienen de traer a la nuestra Corte el Pan de Registro- Dado en Madrid a veinte y ocho de febrero de mil y seiscientos y treinta”…

 

Propuesta para recuperar el mojón de las cinco leguas

En los primeros años de este siglo, en Torrelodones se recuperaron varios monumentos, a través de sendas réplicas de los originales. En el año 2003 se instaló una reproducción de La Peña del dedo Gordo, y posteriormente en agosto de 2006 se colocó una copia del monumento de El Calvario o de las Tres Cruces, con sus correspondientes inauguraciones oficiales por las autoridades municipales de ese momento.

En esta última, de las Tres Cruces, como digo inaugurada en el año 2006, se prometió en una nota de prensa del Ayuntamiento de Torrelodones, que …“en un breve plazo de tiempo se inaugurará otro hito histórico del municipio, en este caso la pieza original del mojón que marcaba las cinco leguas de distancia entre Torrelodones y Madrid”.

Y efectivamente años más tarde, en la avenida de Valladolid, detrás del edificio de la alcaldía del Ayuntamiento de Torrelodones, algo alejado del lugar donde estaba el original, se puso una reproducción del monolito, algo mayor que el original, pues en la base mide 63 cm de lado por 1,07 cm de alto y coronado por un pequeño volumen piramidal de 58 cm de lado, también se ha colocado una pequeña placa donde se puede leer:

Al Lugar de torre Lodones se exime de Jur.on de las Cinco Leguas de la Corte Como no sean del pan de rregistro”

En 1630 Felipe IV concedió a Torrelodones el “Privilegio de las Cinco Leguas” a petición de la sexta duquesa del Infantado y Señora del Real Manzanares, Ana Hurtado de Mendoza. Por ello a pesar de estar situado a cinco leguas de la Corte como indicaba este hito, nuestro pueblo quedo eximido de las obligaciones de abastecerla.

Muchos años antes, ya se había instalado una reproducción embutida en la pared de un establecimiento de hostelería situado en un lateral de la plaza de Epifanio Velasco, detrás de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora.

 

Otras propuestas anteriores

En la revista Nosotros del años 1988 editada por la parroquia de San Ignacio de Loyola de Torrelodones, el cronista oficial, don José de Vicente Muñoz, en un artículo titulado “Embellecer nuestro pueblo«, entre otras cosas exponía varias ideas para mejorar y embellecer algunos rincones del pueblo, y ya apuntaba la posibilidad de recuperar El Calvario, la peña del Dedo Gordo y el Mojón de las cinco leguas.

…”El primer privilegio que tuvimos fue el de las cinco leguas y teníamos un mojón en el camino real de Valladolid, frente al ayuntamiento, que indicaba esa distancia. Tal mojón se encuentra como pilastra en un chalet de los Peñascales; se puede recuperar y buscarle un destino adecuado ¿cerca de las escuelas?, (actual Biblioteca José de Vicente Muñoz) en una plaza que forzosamente ha de haber y podría llamarse de la Herrería. Este monolito podía ser una fuente para el barrio de abajo”…

 

Con este artículo hago un llamamiento al actual equipo del Ayuntamiento de Torrelodones para que haga todo lo posible para recuperar y restaurar el mojón original y lo instale en un rincón especial.

(Texto e imágenes: Fernando Villaverde Martín)

 

Bibliografía para este artículo:

  • Escudo Geografía e Historia de Torrelodones 1979, José de Vicente Muñoz.
  • Álbum gráfico, histórico, cronológico, bibliográfico de Torrelodones, 1986 José de Vicente Muñoz.
  • Crónicas de Torrelodones y Comunidad de Madrid 1989, José de Vicente Muñoz.
  • Revista Nosotros 1988 editada por la parroquia de San Ignacio de Loyola de Torrelodones.
  • Revista “Torrelodones” Junio 1989.
  • Establecimiento de leguarios. En Novísima Recopilación de las Leyes de España, Libro VI-VII, 16 de enero de 1769.
  • http://historias-matritenses.blogspot.com.
  • El Abasto de Pan en Madrid del siglo XVII, José Ignacio Andrés Ucendo y Ramón Lanza García.
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