La construcción del futuro campo de fútbol-rugby «va a ser paralizada temporalmente al aparecer bloques de granito que obligan a modificar el sistema de contención de tierras previsto»; informó el Partido Socialista local.
Según el PSOE de Torrelodones, a empresa adjudicataria de la construcción del futuro campo de fútbol-rugby «ha solicitado la suspensión temporal de las obras dado que, tal y como se indican en los correspondientes informes técnicos se ha detectado “un aumento considerable de cantos y bloques de granito que dificultarán, incluso imposibilitarán, el montaje del sistema de contención de tierras previsto en el proyecto inicial”».
Según refrendan los documentos técnicos oficiales, este contratiempo se ha detectado mediante “un nuevo estudio geotécnico, más detallado que los anteriores, recientemente realizado a petición de la empresa contratista”. Ese nuevo estudio, prosiguen los informes municipales que cita el PSOE, “se ha realizado con sondeos específicos en las zonas donde se pretendía hincar la pantalla de tablestacas prevista en el proyecto”.
Los servicios técnicos municipales han dado su visto bueno a la modificación del proyecto y, por tanto la suspensión de las obras por “la aparición de circunstancias de tipo geológico no previsibles con anterioridad a la elaboración del proyecto definitivo y posterior adjudicación del contrato, a la vista de los informes geotécnicos disponibles y de los datos geológicos de solares del entorno”.
La portavoz socialista, Elena Repullo, comentó: «Nos llama poderosamente la atención que un proyecto de la envergadura del nuevo campo de fútbol-rugby no previese la posibilidad de la aparición de bloques de granito en un pueblo como el nuestro que está asentado en una zona eminentemente granítica». Por otra parte, queda pendiente de informes posteriores «conocer el impacto económico que va a suponer esta falta de previsión a la hora de realizar el proyecto de la obra del campo de rugby, por lo que desde el Grupo Municipal Socialista estaremos especialmente atentos a este extremo».
Un campo que no cumple la normativa
Aunque el Concejal de Deportes ha afirmado reiteradamente que el futuro campo de futbol-rugby se atiene a las normas que existen acerca de sus dimensiones, el reglamento de la Federación Madrileña de Rugby por el cual se rige la homologación de los campos fija unos mínimos tanto para el campo de juego, 95 metros de largo y 66 metros de ancho, como para el espacio perimetral de seguridad, 3,5 metros.
«El proyecto que ahora sea paralizado señala que la anchura máxima, contando pasillos laterales, es de 58,9 metros, es decir le faltan varios metros de anchura para que sea homologable», recuerda Elena Repullo. En cuanto a la supuesta laxitud de la normativa de la Federación Madrileña de Rugby «puede preguntársela si quiere a uno de los últimos campos homologados en Getafe-El Bercial. El campo estuvo paralizado simplemente por la falta menos de medio metro de la distancia de seguridad perimetral, el ancho de campo», asegura la portavoz socialista.