Esta noche, del jueves al viernes, aproximadamente a las 2:45 h de la madrugada, el bar y restaurante «A Mesa Puesta», que se encuentra en la Plaza de la Iglesia, con entrada también desde el Camino de Valladolid, fue víctima de un nuevo robo, el segundo que sufre en los últimos cuatro meses.
Una enorme máquina de tabaco —posiblemente el modelo más grande que hay en plaza— fue el objetivo principal del robo. Para mover pesada máquina, se movilizaron aparentemente (según un vecino, el mismo que dio avisó a la Policía) unos 6 delincuentes que se desplazaban en dos vehículos, presuntamente también robados.
Entraron al local forzando la persiana metálica de la puerta principal, y una vez dentro, además de la máquina de tabaco, en cuyo interior podría haber miles de euros, entre billetes y cajetillas; forzaron también los recipientes de las monedas de las máquinas tragaperras. Solo monedas tenían las dos máquinas, pues para evitar nuevos robos, diariamente se dejaban abiertas y se retiraban los billetes.
Al parecer, vaciaron el contenido del vehículo utilizado para transportar la máquina, dejando todo tirado sobre la calzada. La expendedora de tabaco pertenecía al estanco de Domingo; uno de los principales damnificados de varios de estos hechos delictivos, pues ya le han robado o destrozado varias (en el Campo de Fútbol, Torresol, etc.), y no son cubiertas por los seguros.
A pesar de todo, Clemente, el propietario de «A Mesa Puesta» y los trabajadores del establecimiento; atendían hoy al público con normalidad; aunque los clientes que se acercaban a comprar tabaco, se iban resignados al enterarse de lo que había ocurrido.
Dos militares fuera de servicio posibilitaron la detención del ladrón que simulaba un golpe en el coche para robar
Ayer informamos de un hecho ocurrido el miércoles 7, de las mismas características que el robo sufrido por una vecina días atrás en el área de Los Bomberos (Torrelodones), cuando simularon un golpe en su coche para que se detuviera, y mientras una persona la entretenía cuando se bajaba a mirar qué había pasado, otra le robó el bolso.
Sobre el nuevo episodio ocurrido anteayer en las inmediaciones del Campo Municipal de Fútbol «Julián Ariza», hemos podido ampliar detalles. Según hemos podido saber, además de la colaboración ciudadana, fueron dos militares de paisano y fuera de servicio, los que inicialmente persiguieron y dieron alcance a uno de los presuntos ladrones, que finalmente fue detenido por la Guardia Civil y Policía Local.
«Gracias a la colaboración ciudadana y a la rápida intervención de la Guardia Civil y de la Policía Local de Torrelodones en el día de ayer, sobre las 14:40 h, se procedió a la detención de un hombre de nacionalidad peruana como presunto autor del intento de robo por el método de simular un golpe en el vehículo de la víctima», informaba ayer el Ayuntamiento de Torrelodones.
Como en el caso informado anteriormente, la mujer escuchó un golpe en su coche (aparentemente le lanzaron una tuerca), y el hombre que finalmente fue detenido, le dijo que se detuviera, que «había pillado algo». La mujer posiblemente sospechó las intenciones y en un primer momento se encerró en el coche, según hemos sabido, aunque por alguna razón llegó a bajarse y forcejear con el presunto ladrón, cuando la escena fue vista por los militares.
Los militares circulaban en coche por la calle Joaquín Ruiz Jiménez (la del campo de fútbol 11 de Torrelodones) a las 14:35 horas del pasado miércoles 7 de enero, cuando vieron junto a un vehículo aparcado, el violento forcejeo entre un hombre y una mujer. Pensando que era una discusión y que la mujer podría estar siendo golpeada, se detuvieron para intentar mediar en la situación. Al preguntar qué ocurría, el presunto delincuente salió corriendo.
Al preguntarle si le habían robado, la mujer indicó que sí, por lo que los oficiales (uno del Ejército del Aire y el otro del Ejército de Tierra) iniciaron la persecución de un coche (posiblemente conducido por el cómplice) y del individuo que había forcejeado con la mujer que huía a pie intentando subirse al vehículo perseguido. El vehículo perseguido continuó su marcha sin que el que iba a pie pudiera subir, y a este último consiguieron cortarle el paso, arrinconándolo contra una pared.
El vehículo perseguido giró y marchó en dirección contraria, mientras que el hombre que se desplazaba a pie reanudó la carrera, siendo perseguido por los militares, esta vez a pie. En la huida soltó un teléfono móvil.
Los militares contactaron con el Centro Operativo de Servicios (C.O.S) de la Guardia Civil llamando al 062. Tras relatar brevemente los hechos, describieron el vehículo y el hombre perseguido; por lo que el operador del 062 indicó que mandarían inmediatamente un coche patrulla. Esta escena se desarrolló en las inmediaciones del cementerio de Torrelodones y fue presenciada por varios testigos que a su vez llamaron a la Policía Local.
Pensando que el teléfono lanzado por el hombre perseguido era de la mujer, regresaron al lugar inicial para proceder a su devolución, y allí le encontraron discutiendo nuevamente con la mujer. En ese momento llego una patrulla de la Policía Local y a continuación una patrulla de la Guardia Civil junto con una segunda unidad de la Policía Local. Una de las patrullas de la Policía Local inició la búsqueda del que consiguió huir.
Al momento de publicar estas líneas (habiendo pasado 26 horas de los hechos), le hemos preguntado a la vecina que sufrió un hecho similar días atrás, si había sido contactada por las autoridades para realizar un reconocimiento, por si el presunto ladrón detenido era el mismo que le robó a ella. Pero hasta el momento, no ha sido contactada.
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