Luis Enrique es un artesano del cuero —un especialista con muchos años de experiencia forjada en su país, Colombia— que tras 20 años de duro trabajo en España, decidió emprender junto a su mujer, e iniciar su propio negocio. Abrió hace 7 u 8 meses la tienda de multiservicios «La Colonia», especializada en reparación de calzado y duplicación de todo tipo de llaves, del Centro Comercial «La Pirámide», en la calle Jesusa Lara nº 20.
«Vine y me gustó todo… el sector, la avenida, muchas cosas… y opté por instalarme aquí», relató a Torrelodones.info. Apostó por Torrelodones porque «es gente diferente, con otra cultura, otra clase, es gente especial…».
El pasado miércoles, alrededor de las cuatro de la tarde, le robaron un potente ordenador, que además de albergar fotografías y trabajos de la Universidad pertenecientes a su mujer, contenía el software con el que controlaba la máquina para duplicar llaves codificadas, mandos de garage, etc.
«La culpa la tengo yo, por muy confiado», dice Luis Enrique. «Estaba tan relajado… Lo tenía (el ordenador) siempre en el mismo sitio, nunca pensé que pudiera entrar alguien a llevárselo», lamenta.
Para este emprendedor de la colonia, que insiste en «la cultura y preparación» de la gente de Torrelodones, el que le robó «no es de aquí». Estos maleantes «vienen de otro sitio», asegura, y cree que lo tenían «estudiado», y aprovecharon un «descuido mío», mientras estaba trabajando en la máquina que tiene al fondo del local.
«Ahora voy a tener que instalar un detector» para que alerte de cualquier persona que entre al local. Además, la Guardia Civil le recomendó colocar un espejo cóncavo que le permita vigilar cualquier movimiento dentro del establecimiento.
Gente trabajadora en Torrelodones
Luis Enrique y su mujer —ella es natural de República Dominicana— se han ganado el cariño y respeto de clientes y vecinos. Es gente agradable, de trato amable, culta, conversadora y muy trabajadora. Abren todos los días. De lunes a sábado desde las 9 de la mañana, hasta las 9 de la noche, sin interrupción. También trabajan los días festivos, e incluso el domingo abren unas horas al mediodía para atender a los clientes. Emprender en los tiempos que corren es difícil; en Torrelodones, es un acto heroico. Da rabia y pena que estas complicaciones —comprar un nuevo ordenador, instalar y configurar (pagando) todo el software que necesitan para el duplicado de las llaves codificadas y otros trabajos, además de tener que tomar medidas de seguridad— ocurran a este tipo de gente.
Luis Enrique tiene un hijo viviendo en Alicante, otro hijo —médico, haciendo la residencia en cardiología—, y una hija que comenzará a estudiar medicina, en una Universidad de Buenos Aires. Pero él tiene previsto quedarse definitivamente aquí.
Gente «chunga» en Torrelodones
Por contra, hemos detectado «otro tipo» de gente que también ha llegado al municipio. Se dice que algunos ya viven aquí, y otros van y vienen. Mientras charlamos con Luis Enrique y su mujer, entra al local Don José, con su perra «Senda»; para solidarizarse y mostrar su indignación. D. José, de casi 80 años y Guardia Civil —en situación de retiro pero con su vocación intacta— lamentaba no haber estado presente en el momento del robo. «Yo me alegro de que no haya estado, D. José», le decía la mujer de Luis Enrique, preocupada por lo que podría haber pasado, si el antiguo Guardia Civil hubiese decidido actuar. El propio José y su mujer fueron víctimas de un violento atraco el año pasado en la colonia.
La foto de la derecha, tomada el 29 del mes pasado sobre las 11 de la mañana junto a la Estación Torrelodones, muestra una intervención de la policía local. La actitud de los dos personajes rodeados por la policía no se puede ver en la fotografía, pero según los presentes, es un ejemplo del tipo de gente que hay y que «da miedo».
En la colonia aparte de haber venido gente chunga, tambien hay mucha gentuza.
La policia tendría que hacer más de una redada en determinados locales. Hay gente que se pone hasta el culo de drogas.
Hay personas que residen en la colonia desde hace años, y no comentan nada por miedo a represalias. No entiendo para qué está la`policia, ¿ para poner multas porque has ido con el vehiculo a 5 kl. más de lo debido?
Hay tren y favorece la llegada de cualquiera que quiera comprar droga en la caseta de la entrada lateral al campito. No hay problema, no hacen nada, favorecen sitios para que venga más gentuza. Muchas casas cerradas, aprovechándose de ella los «ocupas»… y los demás pagando hipotecas. Hemos quedado solamente «para servicios y molestias» de la gente que vive en el pueblo y alrededores, solamente que ellos luego se van a sus casas tranquilamente, mientras los que lo sufrimos, no podemos ni aparcar en nuestras calles.