(Video e imágenes bajo el texto) La rápida intervención de los medios de Torrelodones y Galapagar evita que un incendio que se estaba propagando rápidamente causara daños irreparables a una tradicional gran casa de piedra, en el número 58 de la calle de Monte Inés (Carretera de Galapagar o calle de la Estación). Los primeros en llegar al lugar de suceso, fueron Guardia Civil y Policía Local de Torrelodones, además de dos dotaciones de Protección Civil de Galapagar (una de ellas de extinción de incendios). Estos últimos acudieron porque al dar el aviso los vecinos se informó erróneamente la dirección por lo que les avisaron a ellos en vez de a Protección Civil de Torrelodones. Igualmente, aunque no fuese su jurisdicción, fueron los que iniciaron las tareas de extinción del fuego. Esa calle de la estación (Carretera de Galapagar/Calle de Monte Inés), a unos cien metros antes de llegar al stop para incorporarse a la carretera de Galapagar, del lado impar pertenece a Galapagar y del lado de los pares a Torrelodones.
El incendio se desató poco después de las 14 horas de hoy, 30 de noviembre 2012. La preocupación inicial de los vecinos y de las fuerzas de seguridad, era que estuviese dentro la señora mayor a la que pertenece la vivienda, pero por suerte no fue así. La propietaria de la casa, Dª. María Victoria, viuda de Molina, regresaba de un viaje a Málaga adonde había acudido para visitar a una hermana enferma. Al llegar a su casa junto con un hijo que la había ido a recoger a la estación de Atocha, se encontró con el gran despliegue y con su casa “echando humo” por las ventanas.
A eso de las 13 horas, la asistenta se había retirado dejando encendido un radiador eléctrico en un porche cerrado de la casa, para que Dª. María Victoria lo encontrara caliente al llegar. El cable del artefacto eléctrico ya había sido reparado en alguna oportunidad por sobrecalentarse. Aparentemente la causa del incendio ha sido un cortocircuito en ese aparato, lo que podría haber encendido la alfombra y quemado todo lo que había en esa estancia. Una ventana que daba desde el porche hacia el interior de la casa estalló, y la puerta de madera también se quemó parcialmente. Las labores de extinción realizadas especialmente por Protección Civil de Galapagar, impidieron que el fuego se propagase hacia el resto de la vivienda. Al llegar los Bomberos de la Comunidad de Madrid, terminaron de apagar y realizaron comprobaciones del estado del resto de la casa y mediciones para evaluar la cantidad de monóxido de carbono en las habitaciones.
Los familiares de la propietaria, que habían sido avisados telefónicamente por Memé Santos Carrera, amiga de la familia y por Paco, un trabajador de la casa, acudieron también al lugar. El perro de la familia fue encerrado en otra edificación que está en la misma finca por la Guardia Civil, para que no se escapara o entorpeciera las labores de extinción del fuego. «Ahora tenéis que darle mucho cariño, porque los perros sufren mucho por los nervios en estas situaciones», le dijo una agente de la Guardia Civil a la familia cuando se marchaba.
Aunque las ambulancias estuvieron alertas en el lugar, no hubo víctimas que lamentar, y gracias a la rápida intervención tampoco fueron excesivos los daños materiales. La propietaria, rodeada de su familia se repuso rápidamente de la desagradable impresión inicial.
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lo de los números pares de Torrelodones no es exactamente así, porque se dan situaciones tan ridiculas como que una casa en número par sea la mitad de Torrelodones y la mitad de Galapagar. Mis padres duermen en Torrelodones y yo en la habitación contigua duermo en Galapagar, vamos igual que el Marques de Sotoancho que come en la misma mesa que su madre pero ella lo hace en Cadiz y él en Sevilla.