Todo acabó bien y la víctima se lo toma con humor. Muchos vecinos de Torrelodones recordamos con cariño a Ana Santos, siempre alegre y entusiasta, que emigró al Perú junto a su marido José Luis Piazza, y su hija Adriana.
Al enterarnos del susto que pasó, y ver que se lo tomaba con humor, le pedimos que nos autorizara a contarlo a los lectores de Torrelodones.info.
«Ayer sufrí el primer atraco de mi vida, tres tipos con pistola me cerraron con su coche, se me acercaron al coche y me pidieron todo lo de valor que llevara. Afortunadamente solo fue eso, se llevaron el dinero que tenía, mi anillo de casada y un colchón hinchable que llevaba en el maletero … (no entiendo lo del colchón). La verdad es que tuve suerte, y ahora lo recuerdo como una anécdota curiosa, incluso me pidió POR FAVOR que le diera las cosas … en este país son educados hasta robando», contaba Ana a sus amigos de Facebook.
«Si, la verdad que no me pasó nada, solo el susto y la flojera de piernas que me dio después y fue en la calle Tambo Real, a las 22:30, estaba esperando que saliera Adriana de casa de un amigo, llegaron 3 tipos en un carro, se me pusieron delante, tapándome la salida y se me acercaron a la puerta golpeando la ventanilla con la pistola, …. muy de película. Ahora me río pero …. c… ¡que susto!», continuó contando antes las numerosas preguntas y muestras de afecto que recibió.
«Carlita, gracias. Ya sabes que yo me tomo la vida poco en serio, en ese momento me asusté, pero ahora ya tengo algo para reirme y, de verdad, me pidieron por favor y me decían «mamita, por favor, dame todo lo que tengas» en fin, ladrones pero educados y … me decían «mamita», jajaja», respondió a una amiga.
«Adriana cuando bajó sí se asustó al verme temblando, pero ya estaba la policía conmigo, tengo suerte hasta en eso, a los 2 minutos paso un patrullero y me socorrió. Y todavía sigo pensando para que querrían el colchón, jeje, ya está, esa noche el ladrón le pide a su novia que se case, con mi anillo y con mi dinero la invitó a cenar y … el colchón , jeje, para firmarlo. Bueno, he hecho feliz a una mujer, jijiji», terminó Ana el relato para sus amigos, sin perder su gracia de siempre.
Desde aquí, agradecemos a Ana que nos permitiera compartir su anécdota, y aprovechamos para comentar, que como Ana Santos y su familia, tenemos unos cuantos lectores de Torrelodones que por diversas circunstancias están viviendo lejos de Torre. Algunos ya se han comprometido a enviarnos sus fotos y comentarios para ayudarnos a crear una nueva sección, a la que lógicamente llamaremos: «Torresanos en el exterior«. Por eso, invitamos a todos los expatriados de Torre a contarnos dónde están y «cómo les va la vida», lejos de su pueblo natal o adoptivo.
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