Ayer, como es habitual, Enrique y Pilar Casado, el matrimonio propietario de la Farmacia de la colonia de Torrelodones, terminaba tarde su jornada laboral. Eran las 22.30 horas cuando echaban el cierre a la cortina metálica. Antes, habían activado la alarma y cerrado la puerta, que igual que el escaparate es de cristal blindado.
Tan solo 15 minutos esperaron los delincuentes para actuar. Seguramente estaban esperando a que se fueran, consideran los afectados.
El Supercor, que está contiguo a la farmacia (que también fue objeto de un robo dos semanas atrás), estaba abierto. En la parada del autobús que está junto a la farmacia, había pasajeros esperando.
El moderno local, al que se mudaron los farmacéuticos en junio del año pasado, cuenta con cámaras de seguridad que registraron todo lo que ocurrió.
Un Audi A6 familiar, gris oscuro metalizado y con dos ocupantes, embistió marcha atrás la cortina metálica dos veces. En la primera, el coche quedó enganchado con su bola de remolque, en la cortina metálica, sin llegar a romper el cristal. Uno de los ocupantes tuvo que bajar del coche para desatascarlo, tras lo cual, volvieron a embestirla. Con las caras medio tapadas y con sus linternas iluminando el rostro para que con el exceso de luz no permitiera que las cámaras pudieran identificarles, entraron por el hueco abierto en la cortina metálica y la puerta de cristal rota.
La Guardia Civil y Policía Local acudieron rápidamente, pero no fue posible cogerles. Tampoco se ha localizado por el momento el vehículo, buscado tanto en Torrelodones como en Galapagar.
Los propietarios de la farmacia, tuvieron que pasar la noche allí. Esta mañana, la Policía Judicial investigaba en el interior del local. Aún deben realizar un inventario para determinar qué es lo que se llevaron.
“Llevaba tres noches sin dormir porque los niños estaban malos”, comentó Pilar. Al cerrar, pensó que por fin podría descansar, pero el robo la obligó a pasar otra noche en vela.
Como curiosidad, los delincuentes que robaron artículos de valor en el Supercor dos semanas antes, huyeron también en un Audi A6, del mismo color que el que “alunizó” en la farmacia. Así lo comentó una empleada de ese establecimiento, que facilitó a la Guardia Civil el número de matrícula del vehículo utilizado en aquella ocasión. Esas personas, fueron captadas por las cámaras del supermercado.
Otro dato curioso es que a pesar de que saltó la alarma y de los fuertes impactos del coche, los vecinos “no se enteraron de nada”.
Algunos movimientos sospechosos, llamaron la atención en la farmacia los días anteriores. Dos personas entraron con cualquier excusa a curiosear.
Entre los vecinos que se acercaban a saludar a los Casado, algunos comentaron otros casos de inseguridad de estos días. Entre ellos algunos robos a chalets, perpetrados con los ocupantes de la vivienda en su interior. También alertaron de una «banda» que se dedica a robar móviles a los jóvenes en la zona de la estación, que según relataron «además les dan una paliza».
A las 14:00 horas, a pesar de todo, la farmacia volvió a abrir al público.