“Yo confío en España”, rezaba el slogan impreso en las camisetas que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el Alcalde de Majadahonda, Narciso de Fox, y el presidente de Sociedad General Inmobiliaria (SGI) Robert Balkany; lucieron durante la inauguración del colosal Centro Comercial que abrió sus puertas el pasado viernes 27 en la zona noroeste de Madrid.
Pasamos a echar un vistazo el sábado -su segundo día de apertura- y nos quedamos con la boca abierta. Ríos de coches dirigiéndose hacia lo que hasta hace poco era un solitario paraje junto a la M-50. Daba gusto ver los inmensos aparcamientos llenos de coches, las tiendas y restaurantes, desbordantes, desafiando a la crisis.
Majestuoso y elegante hasta en los más mínimos detalles, nos llamó especialmente la atención la excelente disposición del personal del Gran Plaza 2. Todos, tanto la gente de ventas como el resto de los que allí trabajan, felices en su nuevo puesto de trabajo, parecen haberse puesto de acuerdo para atender con especial esmero a los visitantes. Si logran mantenerse en esa línea, sin duda será un plus añadido a la enorme oferta de sus 190 locales.
El domingo, aunque las tiendas estaban cerradas, los restaurantes y locales de la zona de restauración trabajaban a full. Tanto el sábado como el domingo pudimos ver por allí muchas caras conocidas, gente de Torrelodones que no quiso esperar para ver lo que les podía ofrecer el gigante que aterrizó en la región.
A el Gran Plaza 2 se accede cogiendo la salida 83 de la M-50. La comunicación desde Torrelodones en coche es muy rápida (unos 10 minutos), pero en transporte público, por ahora no es fácil llegar. “Tengo que venir en tren hasta Majadahonda, y coger un autobús hasta aquí”, nos comentó un camarero de Torrelodones que trabaja en uno de los nuevos restaurantes.
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