Mari Carmen Carrasco y Conchi Barez Estévez, estuvieron en el histórico acontecimiento de la beatificación del Papa Juan Pablo II. Ellas, tan queridas en Torrelodones, seguro que han sido unas excelentes «embajadoras itinerantes» de nuestro municipio. Mucho les agradecemos las fotos, y las impresiones de Conchi, que transcribimos a continuación:
VIAJE A ROMA 30 de abril – 2 de mayo de 2.011
“No tengáis miedo”. Cuatro mil kilómetros en autobús… ¿Locura, masoquismo? El fin, aquí, sí justifica los medios.
Nuestro querido Papa Juan Pablo II subía a los altares como Beato.
Dormir tres noches en un autobús parando unos pocos minutos cada cuatro horas para volver a sentarse y arrancar puede ser agotador o puede ser, sentir la cercanía y santidad de Juan Pablo II. No importaba el cansancio ni las molestias. Nos sentiamos agradecidos, contentos y llenos de entusiasmo. Resuenan en los oídos sus palabras, sus gestos, su cariño. Podemos volver a vivir con intensidad su presencia, la presencia de Cristo gracias a la cercanía.
Sí puedes, no es lo mismo estar cerca que lejos, no es lo mismo hacer el esfuerzo como Zaqueo y subirte a la encina (autobús) porque eres bajito (no tienes dinero para el avión) o quedarte como espectador.
Nosotros como la hemorroisa hemos tocado su manto por detrás y hemos venido curados.
Al día siguiente, a trabajar con una energía nueva, llenos de alegría, con cara de enamorados. El autobús ha sido una terapia de sueño y la plaza de San Pedro, el corazón de la Iglesia. Allí me encontré con Jesucristo en la persona del Beato Juan Pablo II.
El volver a la vida cotidiana, ya no es lo mismo. Desde el cielo, él nos anima: “Abrid de par en par las puertas a Cristo, la J.M.J os espera, no tengáis miedo”.