La Comunidad de Madrid tendrá en 2024 los Presupuestos más altos de su historia y con el gasto social como prioridad, tras ser aprobados hoy en la Asamblea de Madrid. Los Presupuestos 2024 suponen un incremento del 19,6 % con respecto a los de 2022, y para ello no se ha requerido subir impuestos ni generar deuda, gracias al incremento de la recaudación como consecuencia del dinamismo económico de la Comunidad de Madrid. Sanidad, con récord de más de 10.000 millones, y Educación con 6.413 son las áreas con mayor dotación.
«Los madrileños nos han dado su confianza para cumplir un programa y defender unas políticas claras, a favor de la libertad, el empleo, la apertura y los mejores servicios públicos», expresó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso tras aprobarse «nuestros primeros Presupuestos de esta nueva legislatura»
La Comunidad de Madrid tendrá en 2024 los Presupuestos más altos de toda su historia y donde la prioridad será el gasto social con el 90% del total destinado al refuerzo de unos servicios públicos de calidad y excelencia. La Asamblea de Madrid ha aprobado hoy el proyecto de Ley de las cuentas regionales que ascienden a 27.558 millones de euros después de la tramitación parlamentaria.
En este proceso legislativo se han incorporado un total de 20 enmiendas de todos los Grupos con representación en la Cámara autonómica: 16 en Comisión y 4 en Pleno. Se trata de un presupuesto equilibrado, riguroso y eficiente, diseñado para cubrir las necesidades de todos los madrileños en 2024 y a partir del próximo 1 de enero con su entrada en vigor tras la publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
El Presupuesto de 2024 supone un aumento del 19,6% con respecto a los últimos aprobados para 2022 y que serán una realidad sin subir los impuestos a los madrileños ni generar más deuda, sino aprovechando el incremento de la recaudación como consecuencia del dinamismo económico de la Comunidad de Madrid.
Esta pujanza, que se ha traducido en liderar un año más —el quinto consecutivo— la cifra del PIB de todas las autonomías (el 19,4% del total nacional), ha sido fruto de una política basada en una baja fiscalidad, la eliminación de trabas regulatorias para el emprendimiento y un escrupuloso respeto por la estabilidad presupuestaria.