«Después de casi cuatro años de obras para convertir la antigua Villa Fabriciano en Biblioteca, la Junta de Gobierno Local ha decidido paralizar los trabajos en esta infraestructura cultural», denuncian desde el PSOE de Torrelodones en su sitio web. Además, los socialistas enumeran otras «Obras mal ejecutadas y peor planificadas» en el municipio.
Para los socialistas, la remodelación de la antigua Villa Fabriciano para su conversión en biblioteca y centro de estudios «va camino de batir todos los récords de falta de eficacia por parte del equipo de gobierno de Vecinos»; y aseguran que hasta ahora había acumulado casi cuatro años en obras ya que la primera fase, la remodelación interior, «arrancó el 5 de diciembre de 2017 y debía haberse terminado 9 meses después, aunque en realidad se recepcionó el 2 de julio de 2020 con un retraso de 1 año y diez meses», explica el portavoz municipal socialista, Rodrigo Bernal.
En enero de este año se adjudicó una segunda fase de obras con un plazo de ejecución de cinco meses, por lo que los trabajos deberían haber finalizado este pasado verano: «estamos a comienzos de noviembre y la Junta de Gobierno Local acaba de decretar la paralización temporal de las obras. La chapuza que se está haciendo con esta necesaria inversión es antológica, un desastre sin paliativos».
El portavoz del PSOE local recuerda que en marzo «se aprobó dedicar 185.000 euros a la compra de mobiliario para la nueva biblioteca y también es necesario dotarla de personal. Es decir en diciembre hará cuatro años que arrancaron las obras y la biblioteca sigue sin estar disponible y no hay viso alguno de que esta inversión se finalice en algún momento».
Hay que recordar la polémica que generó la decisión de la compra de este inmueble para convertirlo en biblioteca, cuando en opinión de muchos había otras alternativas más idóneas y menos costosas. Para muchos, fue una decisión caprichosa del equipo de gobierno de aquel entonces, que a la vista de los acontecimientos posteriores, no fue la mejor opción.
«Obras mal ejecutadas y peor planificadas», critica el PSOE
En otra nota, el PSOE local continúa con sus críticas: «A la renovación de un colector del Canal de Isabel II, se han sumado obras municipales como la reforma de la plaza Epifanio Velasco, la remodelación de Ángel Yagüe o la mejora de Rosario Manzaneque».
«En estas semanas, las calles de Torrelodones se han convertido en una auténtica carrera de obstáculos tanto para los peatones como los vehículos. Desde mediados de agosto se están realizando las obras de renovación de un colector de aguas residuales que afectan a la calle José Sánchez Rubio en todo su recorrido. De hecho, el propio Ayuntamiento de Torrelodones anunció en la revista municipal de junio pasado que se trata de unos trabajos complejos que van a obligar a cortes prolongados del tráfico, por lo que se planteó la realización por fases para minimizar el impacto sobre la movilidad».
Sin embargo, lejos de coordinar las actuaciones del Canal con las promovidas directamente por el Ayuntamiento, acaban de arrancar los trabajos para remodelar la Plaza Epifanio Velasco, a escasas decenas de metros de la obra del colecto que ejecuta el Canal de Isabel II: «aunque el Grupo Socialista quiere dejar claro que estamos ante unos trabajos absolutamente imprescindibles y necesarios, creemos que la reparación y sustitución del colector de José Sánchez Rubio no ha sido ni bien planteada sobre el terreno ni bien planificada por el Canal de Isabel II. Al impacto sobre la movilidad peatonal y motorizada que está causando esta obra -explica el portavoz socialista en Torrelodones, Rodrigo Bernal- se viene a sumar el comienzo de la remodelación de la Plaza Epifanio Velasco que ha venido a incrementar aún más los problemas para moverse por el centro de nuestro municipio».
Además de las afecciones en la zona más céntrica de Torrelodones, en la Colonia otras dos obras también están causando graves problemas tanto a los vecinos como a los negocios. «La remodelación del entronque de las calles Ángel Yagüe y Jesusa Lara va camino de batir todas las marcas de gestión ineficaz por parte de Vecinos ya que, aunque se trata de un tramo de pocos metros, lleva empantanado en obras dese antes del verano, con el lógico descontento de los vecinos y, sobre todo, de los negocios establecidos en esta vía a los que es casi imposible acceder», relata Rodrigo Bernal.
Por otro lado, la Avenida de Rosario Manzaneque, a pocos metros de distancia del entorno de la nueva Biblioteca, también está en obras, «es otro ejemplo de falta de coordinación por parte del equipo de gobierno para tratar de minimizar el impacto que causa cualquier actuación en la vía pública. Hacer todas las obras a la vez tiene su origen en la política presupuestaria de Vecinos que, al fiar toda la inversión al remanente, impide la creación de programas plurianuales y obliga a tener las obras al menos empezadas antes de que finalice el ejercicio».