«El Ayuntamiento de Torrelodones con su futura nueva biblioteca ha invadido más de la mitad de la acera, dejando esta a «mínimos», en la calle de Ángel Yagüe», se queja I.U.
Este lector y vecino envía a través del WhatsApp de Torrelodones.info (691 21 20 99) la fotografía con la que ilustra su queja, en la que se ve la reducción de la acera preexistente.
Al consultar a otros vecinos y comerciantes de la zona, se comprueba que I.U. no es el único que se queja por las obras de la polémica biblioteca que se está construyendo en el edificio de Villa Fabriciano, en la calle Jesusa Lara.
Para ver cómo estaba la acera antes de las obras, se puede acceder a una imagen de Google Maps correspondiente a agosto de 2017, en la que se observa que se ha reducido a menos de la mitad.
Es posible que una parte de la acera que había perteneciese a la propiedad, pero aún así, resulta chocante para los vecinos que un Ayuntamiento tan afecto a ensanchar aceras —muchas veces injustificadamente y a costa de hacer desaparecer varias plazas de aparcamiento—, se dedique en este caso a reducir una tan notablemente.
La compra de Villa Fabriciano para ser utilizada como biblioteca —comparada con otras alternativas que a simple vista resultaban más idóneas y menos costosas—, seguramente continuará generando críticas; especialmente como no se resuelvan los problemas de aparcamiento existentes, que muy probablemente se intensificarán con el nuevo edificio público.