Mucho más de un centenar de comercios y establecimientos hosteleros cerrados, y una gran cantidad de locales vacíos con carteles de Se vende o Se alquila, demuestran la dramática situación del comercio local de Torrelodones. La política urbanística —eliminando aparcamientos y cambiando la dirección de calles—, multas impagables, restricciones horarias, prohibiciones e inflexibilidad por parte de la administración local, junto con una inexistente política de desarrollo local, son algunos de los factores que contribuyen a que los comercios de Torrelodones no logren sobrevivir, o que lo hagan a duras penas. Es habitual ver en los establecimientos supervivientes, carteles que rezan: «El ayuntamiento arruina al pequeño comercio con sus planes urbanísticos».
El Partido Popular de Torrelodones pone de manifiesto en su colaboración para la revista municipal de este mes de febrero, la triste situación del comercio y la hostelería local. Los populares publican una imagen de la torre de Torrelodones con las palabras «Liquidación por cierre» sobreimpresas, junto con el listado de un centenar de empresas desaparecidas en los últimos 7 años. La lista no es exhaustiva, pues añaden que hay «muchos más» que no figuran, quizás por falta de espacio. Por ejemplo, no figuran El Rolling, el Herbolario, RqueR…
Desde el PP añaden que «Todos fueron Valientes», en alusión al listado de empresas de Torrelodones que desde el Ayuntamiento han titulado: «Valientes de Torrelodones».
En octubre de 2016 centenares de comerciantes y vecinos se manifestaron contra las actuaciones urbanísticas del gobierno municipal, poniendo de manifiesto que peligraban sus trabajos y el sustento de sus familias. Los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer «Concejal, devuelve las plazas de aparcamiento» o «El ayuntamiento arruina al pequeño comercio con sus planes urbanísticos». Se manifestaron tras una reunión con la Alcaldesa y su marido —el Concejal de Urbanismo—, junto a otros ediles. Salieron decepcionados y dolidos, al encontrar «prepotencia y menosprecio a su trabajo». Aseguraban que el concejal responsable de Urbanismo «no demostró un mínimo de sensibilidad» por el problema que desde el Ayuntamiento les habían generado.
El tiempo y los cadáveres empresariales que han quedado en el camino, parecen dar la razón a aquellos manifestantes.
Y sin embargo una mayoría de los restaurantes y bares de Torrelodones pueblo siguen campando a sus anchas, terrazas descontroladas que no permiten el paso de mujeres con carritos de bebe, sillas de ruedas, gente con muletas, las mesas y sillas invaden las aceras y calles. Tal el el caso de El doblao, la taberna andaluza o los dos más antiguos al lado del estanco, por la calle Real arriba hay infinidad de casos en cuanto hay un poco de sol, atravesar se convierte en un slalom esquivando obstáculos, patético