Protección Civil de Torrelodones ha colocado carteles advirtiendo de la presencia de las peligrosa «oruga procesionaria» u «oruga del pino» en el Parque J.H. del pueblo. En esta época, es fundamental estar atentos a los niños, y en especial a los perros (aunque también puede afectar a gatos), pues el peligro puede acechar en cualquier parte donde haya pinos; tanto en parques urbanos, calles, fincas particulares, o en el monte.
En esta época cuando llega el buen tiempo —poco antes de la primavera—, las orugas de procesionaria abandonan sus nidos (unas bolsas blancas sedosas de más o menos un palmo de grandes que colocan en las ramas de los pinos) y bajan por el tronco hasta el suelo, circulando todas juntas en «procesión», una a continuación de la otra, formando largas filas de entre 100 y 300 individuos; y avanzan lentamente buscando un lugar en el que enterrarse y pupar, hasta convertirse en mariposas llegado el verano. «Hasta resolución, mucha precaución si te encuentras en Parque J.H. por presencia de oruga procesionaria», recomendaban este sábado desde la cuenta de Twitter de Protección Civil de Torrelodones (@PCivilTorre), e ilustraban con la imagen adjunta.
«El llamativo efecto y la curiosidad que provocan estas filas está en el fondo de muchos incidentes, cuando las personas (especialmente niños) y/o las mascotas (perros especialmente) intentan manipularlas, provocando las respuestas defensiva del insecto (pelos urticantes)», explican desde Madrid Salud.
«Cada oruga dispone a lo largo de su cuerpo de unos 500.000 pelos o tricomas especiales que asemejan morfológicamente a pequeños dardos o flechas envenenados. Su pequeño tamaño (100-200 µm // 1µm=0,001 mm) y el hecho de que puedan desprenderse con facilidad implica un riesgo importante de urticaria no sólo por contacto directo sino también vía aérea a través del efecto de corrientes de viento», continúan explicando desde la entidad municipal especializada en asuntos de Salud Pública.
«El contacto de los dardos con los humanos y/o mascotas suele desencadenar reacciones cutáneas locales más o menos llamativas, aunque también pueden dar problemas oculares, bronquiales e –incluso, anafilaxia severa. Existen otros casos (más infrecuentes) relacionados con reacciones alérgicas propiamente dichas (IgE-mediadas)», añaden.
Síntomas en perros
El sitio web SrPerro.com enumera los siguientes «signos que nos deben alarmar».
- El perro se muestra agitado, nervioso y respira de forma acelerada
- Agita la cabeza o la restriega por el suelo o entre nuestras piernas
- Se le hincha la cara o los párpados
- Se inflaman los labios y la mucosa oral
- Detectamos que no puede cerrar la boca debido a la inflamación de la lengua
- Produce una gran cantidad de saliva
- Jadea a causa del dolor
- Presenta dificultad para respirar
Lesiones que pueden ser muy graves
En un inicio, el contacto con las orugas produce hinchazón, enrojecimiento, tumefacción y dolor. El perro se muestra agitado, nervioso y respira de forma acelerada por el dolor. Es frecuente que le veamos restregar la cara por el suelo o entre nuestras piernas, y llevarse las patitas al hocico para rascarse.
Si la inflamación evoluciona sin control puede desencadenar un cuadro más grave. Las pequeñas zonas enrojecidas se agrandan, se producen úlceras profundas e incluso necrosis de los tejidos. Si la localización de la lesión es la base de la lengua o la garganta, se puede ver comprometida la deglución (veremos perros que producen mucha saliva) o incluso la respiración.
Así, el tiempo de reacción es importantísimo para evitar que las lesiones se desarrollen de forma descontrolada y generen secuelas importantes.
¿Cómo debemos actuar?
Si el perro ha estado en contacto con las orugas, lo primero es no perder la calma y sacar el perro de la zona donde haya las orugas (es fácil que en el momento de dolor o nerviosismo se produzcan nuevos contactos con las orugas empeorando las lesiones).
Luego, los veterinarios aconsejan lavar la boca con agua caliente o tibia (porque desactiva la toxina) sin frotar la zona afectada e intentando que el perro no la trague el agua sino que vaya de dentro hacia fuera para tratar de arrastrar los pelos de las orugas al exterior; pero lo más importante es ir rápidamente al veterinario para que puedan suministrar al perro un tratamiento con corticoides o antihistamínicos de acción rápida, pues existe el riesgo de un edema de glotis y por lo tanto una asfixia.
En caso de emergencia, existen varias Clínicas Veterinarias en Torrelodones.
- En Torrelodones (Pueblo): Morgade (Calle Hermanos Velasco López, 11; teléfono: 918 59 47 75), o el Centro Veterinario Torrelodones (Calle Camino de Valladolid, 36; teléfono: 918 59 49 89
- En Torrelodones (Colonia): OCUVET Mauro Hernández Veterinario (Calle Manuel Pardo, 19; teléfono: 687 40 62 91).
Prevención
Desde SrPerro.com recuerdan la importancia de «estar alerta cuando vayamos a pasear a nuestros canes en zonas con pinos, tanto en el monte como en la ciudad. No debemos dejar que el perro ande suelto sin control, sobre todo entre finales de febrero y abril en zonas afectadas por procesionaria».
En caso de vivir en una zona alejada y con presencia de muchos pinos afectados, desde el mencionado sitio consideran conveniente consultar con el veterinario del animal «la posibilidad de tener en el botiquín de nuestro perro un medicamento adecuado para utilizarlo en caso de urgencia».
Hace tiempo desde el mismo Ayuntamiento se procedía a realizar una campaña para el control de nidos y su fumigación, normalmente dirigida a particulares previo pago del tratamiento(lo normal), choca que en lugares públicos se hayan detectado la proliferación de estos este año, no solo en parque JH (quizás por las obras no se haya llevado a cabo)pero esta todo el pueblo igual, la subida a la torre esta plagadita, lo podéis ver camino al punto limpio.¿No ha habido campaña o prevención por parte del ayuntamiento?¿Desconocían el problema?¿Tan ocupados han estado escribiendo misivas en la red? ¿Paso a paso o Pasan?