El Gobierno de Galapagar busca apoyos en la oposición, para poder aprobar este viernes en el Pleno municipal, las modificaciones fiscales que permitan bajar el IBI y el Impuesto de Plusvalía; además de actualizar las normas urbanísticas de los años 70, que han quedado obsoletas.
Una vez terminadas las fiestas patronales de Galapagar, el gobierno municipal arranca el nuevo curso político y lo hace además con la celebración de un pleno ordinario especialmente clave para localidad. Será el viernes 30 de septiembre cuando la corporación municipal debata varios asuntos cruciales para los galapagueños, comenzando por las modificaciones fiscales que permitirían bajar el tipo impositivo del IBI un total de 4 puntos o bajar el impuesto de Plusvalía un 40%.
Desde el gobierno recuerdan que fue en el mes de mayo cuando Daniel Pérez Muñoz «ya intentó aprobar en sesión plenaria estas modificaciones fiscales» y, ante la imposibilidad de contar con el apoyo de la oposición en aquella oportunidad, «vuelve a intentarlo de nuevo, dada la importancia de esta medida para aliviar al bolsillo de los galapagueños». Y es que tal y como recuerda el regidor, por la revisión catastral del Ministerio de Economía y Hacienda del año 2011, el próximo año correspondería de nuevo una subida en el recibo del IBI de los vecinos de la localidad. «En nuestra mano está evitar esta subida a las familias de Galapagar, por eso estoy convencido de que la responsabilidad y el sentido común de los políticos de Galapagar permitirán aprobar la nueva ordenanza y amortiguar este incremento», expresó el Alcalde.
Igual ocurre con el Impuesto de Plusvalía, que en el 2017 sufrirá una subida automática del 40%, tal y como se prevé por la Ley Reguladora de Haciendas Locales. Y de nuevo, para amortiguar esta subida, el gobierno de Daniel Pérez Muñoz propone al pleno de la corporación una bajada del 40% para que los vecinos no se vean afectados por esta subida. Una propuesta especialmente beneficiosa para los galapagueños y que el gobierno de municipal espera que cuente con el apoyo de la oposición.
Momento decisivo para el futuro urbanístico de Galapagar
También en este pleno, el gobierno de Daniel Pérez Muñoz reitera su intento de actualizar las normas urbanísticas del municipio. Desde que se aprobarán las actuales en el año 1976, «Galapagar se ha convertido en un municipio desordenado, sin homogeneidad estética y poco accesible, por ello urge la actualización de estas normas que, entre otras cosas, permitirá la implantación de nuevas empresas y la generación de empleo», aseguran desde el Consistorio.
Para el regidor galapagueño, «el objetivo es evitar en el futuro los desmanes urbanísticos ocurridos en el pasado. Es un momento histórico ya que, después de 40 años, Galapagar podrá contar con unas normas urbanísticas acordes al siglo XXI».
5,5 millones para inversión municipal
Y decisiva también es la adhesión al Programa de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid para el período 2016-2019. El tradicionalmente denominado “Plan Prisma” vuelve, ofreciendo a Galapagar la posibilidad de contar con 5,5 millones para realizar inversiones en la localidad y que permitirían llevar a cabo numerosas mejoras en infraestructuras y equipamientos públicos de nuestro municipio.
Con todas estas cuestiones sobre la mesa, arranca así el nuevo curso político para Galapagar. Un curso que el regidor califica como «especialmente intenso y fructífero, en el que es el momento de mojarse y dar la cara, demostrando quién realmente se preocupa y por Galapagar. De nosotros depende el dar otro impulso definitivo a nuestro pueblo, por eso apelo a la responsabilidad política y a la coherencia de todos los que fuimos elegidos en las urnas por nuestros vecinos para hacer un Galapagar mejor».