Ayer lunes 15 de diciembre de 2014, con la visita pastoral del Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro; el Colegio San Ignacio de Loyola de Torrelodones inició oficialmente los actos para celebrar su 50º aniversario, que tendrán lugar a lo largo del año y se clausurarán en septiembre, al inaugurar las instalaciones de la III fase de construcción. Los actos continuarán mañana miércoles 17. Vídeo y galería de imágenes bajo el texto.
D. Carlos Osoro visitó la residencia parroquial de mayores «Santa María de los Ángeles», y pudo conocer in situ y junto al párroco D. Gabriel María García Serrano y la dirección y trabajadores de la Residencia, la gran obra social que se realiza en este centro dependiente de la Parroquia San Ignacio, que es «Un hogar con corazón» para una treintena de mayores de la zona, la mayoría de los cuales sufre graves carencias y enorme dependencia. Como no podía faltar, la residente Trini Muñoz, de 101 años, recitó una poesía al Arzobispo.
Posteriormente, el Arzobispo presidió la emotiva eucaristía de acción de gracias que con motivo de las Bodas de Oro del prestigioso Colegio San Ignacio tuvo lugar en la capilla de la institución. Concelebraron D. José Luis Huéscar Cañizal, Vicario Episcopal de Madrid, y los sacerdotes de las Parroquias de Torrelodones.
Antes de comenzar el acto litúrgico, D. Pablo Urosa —antiguo director y profesor del colegio— avanzó que durante la celebración «extraordinaria» de acción de gracias «debemos agradecer a Dios «por su continua protección y por haber puesto en la historia del colegio a tantas y tantas personas que con su entrega y su perseverancia han logrado superar las múltiples situaciones difíciles surgidas a lo largo de estas cinco décadas».
En su homilía, D. Carlos Osoro, se refirió a la trayectoria del colegio iniciada en 1964 y a la «realidad que contemplamos hoy». Recordó también que ese mismo día, D. Gabriel María García Serrano, actual párroco de San Ignacio y titular del Colegio, cumplía 13 años de sacerdocio.
Destacando tres palabras —contemplar, vivir y estar— e hilando con la Primera Lectura del día (Libro de los Números. 24,2-7.15-17a), cuando «Balaán, tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus» y veía «cómo Dios acompañaba al Pueblo, no lo dejaba solo… cómo los israelitas sentían la presencia de Dios…», el Arzobispo dijo: «Contemplemos el Colegio San Ignacio». «Aquí llegáis desde muy pequeñitos…» y refiriéndose a los alumnos de 2º Bachillerato que le recibieron a las puertas del Colegio, añadió: «Aquí habéis crecido y no de cualquier manera». «Contemplemos lo que aquí acontece. Es una maravilla, no es una fábrica de tornillos. No». «Es un lugar donde a la gran belleza que es Jesucristo mismo, se le da la posibilidad y los medios para que entre en el corazón de los que aquí venís y estáis como alumnos, para que os haga crecer en esas dimensiones que solo Él puede ofrecer al ser humano», dijo D. Carlos Osoro.
«Qué bellas son las tiendas de Jacob. Que bellas son vuestras vidas, queridos alumnos —hoy que estamos celebrando los 50 años— cuando descubrimos cómo en ellas va creciendo el rostro de Nuestro Señor Jesucristo…», dijo en relación a «la dimensión trascendente» de la vida de los alumnos del San Ignacio.
Muy emotivos momentos se vivieron durante la acción de gracias. Dos alumnos de Bachillerato agradecieron por los más de 20 alumnos, tres directores, profesores, trabajadores y padres del San Ignacio «que están gozando ya de tu presencia, intercediendo por nuestro colegio y por todos nosotros».
Don Antonio Cantalejo señaló que los más de 20 alumnos murieron lógicamente muy jóvenes; y afirmó que «seguro que están intercediendo ante Dios por su colegio y por todos nosotros». «Te damos gracias Señor por estos «Ángeles» del Colegio», expresó D. Antonio antes de nombrarlos uno a uno. También mencionó a otros trabajadores y a los tres directores y profesores que fallecieron.
Después de la bendición, a petición de D. Gabriel se cantó a la Virgen para poner el colegio —representado por un grupo de pequeños alumnos— y «a todos nosotros» bajo su protección.
Para finalizar, D. Antonio Torres realizó los tres primeros agradecimientos especiales:
En primer lugar, al fundador del Colegio, monseñor D. José Ramón Fernández-Baldor y Hernando de Larramendi, que fue cura párroco de San Ignacio desde 1964 y hasta 2005. Don José Ramón, sentado en su silla de ruedas, recibió un reconocimiento de manos del Arzobispo, y el cálido aplauso de agradecimiento de todos presentes, por todo el trabajo durante las cuatro décadas que estuvo «en primera línea».
Se agradeció a la Institución Teresiana, que «acudió a la llamada de D. José Ramón para poner en marcha la Educación General Básica» y que «dejó una huella indeleble que aún perdura». Se agradeció a la institución, representada en el acto por Doña María Ruiz, quien tras recibir el reconocimiento de manos de D. Carlos Osoro, lo llevó hasta donde estaba sentada Doña Consuelo Domínguez Alba, teresiana que ejerció la dirección del Colegio durante 9 años, en los cuales se sentaron las bases para el desarrollo futuro del Colegio.
También recibieron un merecido reconocimiento las hermanas Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote, que tanto han hecho y hacen por la Parroquia, la Residencia y el Colegio; desde hace más de 25 años. El Arzobispo de Madrid hizo entrega del reconocimiento a la Madre General de esa congregación, madre Anunciación.
Aunque el homenajeado no lo sabía, hubo un cuarto reconocimiento. D. Antonio Torres llamó la atención de D. Carlos Osoro, para reconocer también el trabajo de D. Gabriel María García Serrano «protagonista de la etapa más reciente de la historia del colegio». Párroco y titular del Colegio desde 1995, D. Gabriel ha impulsado la modernización y crecimiento de la institución, para lo que dispuso entre otras cosas, el restablecimiento del Bachillerato y la construcción de las nuevas instalaciones, cuya III y última fase estará concluida D.m. en julio próximo. «Queremos agradecer a D. Gabriel, la aceptación de este reto así como su entrega y dedicación constante desde que llegó», expresó D. Antonio Torres.
Tras la eucaristía, D. Carlos Osoro inauguró una exposición de fotografías que reflejan el medio siglo de historia del Colegio San Ignacio. Los alumnos presentes estallaron en aplausos cuando cortó la cinta inaugural. Posteriormente, el Arzobispo de Madrid visitó las instalaciones junto a D. Gabriel y las autoridades del Colegio, y pudo conversar con los alumnos en las aulas.
Para finalizar su visita, el Arzobispo de Madrid participó de una comida en la que se homenajeó a todos aquellos que tuvieron una colaboración destacada a lo largo de las primeras cinco décadas del Colegio.
Mañana 17 de diciembre 2014, habrá más actos para celebrar el cincuentenario. Clic aquí.
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