Muchos vecinos se indignaron este miércoles, al descubrir que el Palacio del Canto del Pico —uno de los dos BIC (Bienes de Interés Cultural) con que cuenta Torrelodones— presentaba una gran pintada.
La chapuza —ni siquiera se ve un atisbo de arte— se ve a gran distancia, debido a que el nombre del «artista» o grupo de vándalos que lo hizo, lo pintó en blanco sobre azul.
Deliberadamente hemos pixelado la pintada en la imagen, pues este tipo de pseudo-artistas frustrados, seguramente encuentra satisfacción al ver su «obra» inmortalizada en fotografías.
La pintada fue realizada sobre otras anteriores, que aunque también eran chapuceras, no se veían tanto.
Este Bien de Interés Cultural (Declarado Monumento Artístico por Real Orden de 18 de Febrero de 1930, aparecida en la Gaceta del 25 de Febrero de 1930) fue incluido en la Lista Roja del Patrimonio en 2008, debido al riesgo de: «Ruina progresiva por total abandono. Expolio».
En su estado ruinoso, el Canto del Pico ha «invitado» desde hace años —especialmente a los jóvenes— a incursionar en él. Al principio era para llevarse las botellas de la bodega y otros objetos (que lógicamente ya no hay), y ahora incluso para hacer Parkour. En el vídeo de éste enlace, se puede ver a un joven que seguramente desconociendo que es un bien «protegido», lo utilizó el año pasado para realizar este nuevo tipo de deporte urbano. El vídeo produce vértigo, y la sensación de que el joven protagonista se juega la vida, además de posiblemente afectar aún más el Palacio.
Torrelodones, además del mencionado BIC, cuenta con otro: la Torre de los Lodones. Es un privilegio, pues son pocos los BICs que hay por la zona noroeste de Madrid. Excepto San Lorenzo de El Escorial que tiene una docena de BICs (la mitad forman parte del monasterio), hay pocos municipios que cuentan con ellos:
Galapagar tiene un BIC (la Iglesia de la Asunción) y Hoyo de Manzanares, otro (la Atalaya del collado de la Torrecilla). Villanueva de la Cañada también tiene uno (el Castillo de Villafranca o Aulencia); Boadilla del Monte tiene el Palacio, el paraje pintoresco que lo rodea, y el Convento de las Carmelitas. Villaviciosa de Odón tiene dos: el Castillo de Calatalifa y el Castillo de Villaviciosa de Odón. Los demás municipios de la zona no tienen ninguno.
Villa Rosita, en ruinas y sin árboles
Hay en el municipio otros edificios, que aunque no gozan del grado de «protección» de los mencionados, también son antiguos y emblemáticos.
Esta semana, hemos recibido en la Redacción de Torrelodones.info, el correo de una lectora, en el que se refiere al «estado lamentable» de «Villa Rosita», una gran propiedad que se encuentra entre las calles Eduardo Costa, Manuel Pardo y la Carretera de Galapagar, en la colonia de Torrelodones.
Para ilustrar el deterioro del entorno de la propiedad, nos envía distintas fotografías tomadas en diferentes momentos. En la primera, capturada de «Bing» se ve la frondosa arboleda con una gran cantidad de árboles de diferentes especies que tenía la propiedad. La segunda en Google maps «después de que se quemase todo, y ahora está todavía peor», expresa la denunciante. «Se siguen destrozando árboles y cada día se ven más árboles que se secan. No queda ninguna lila que bordeaba toda la valla. Y además el estado de la casa es ¡penoso!», afirma.
Nos adjunta también la imagen de la derecha, en la que se aprecia el deterioro de la casa, una de las primeras de la colonia y que hace tiempo está «okupada».
En realidad, fue en marzo del año pasado, cuando una empresa contratada por los propietarios de la finca, para cumplir con las exigencias del Ayuntamiento de Torrelodones y siguiendo sus instrucciones, taló los árboles afectados por el último incendio, y otros, que aunque estaban «retoñando», también se talaron de manera preventiva. Asimismo en esa oportunidad, se eliminaron los rosales y los lilos que echa en falta nuestra lectora.
Para aquellos en contra del graffiti: presenciaurbana.blogspot.com
Fenomenal el articulo que presenta Rafael Aldecoa, FELICIDADES amigo
Es una pena. En Villa Rosita vivió Felix Schlayer, quien junto con otros diplomáticos salvó a muchos madrileños det terror de las checas. Eb su libro Un Diplomático en el Madrid Rojo se pueden leer algunos detalles de la vida en Torrelodones durante la guerra.
Muchas gracias por recordar el libro de Felix Schlayer. Lo he encontrado en Google en PDF http://www.plataforma2003.org/memoriahistorica/udmr.pdf) y recomiendo leerlo. Es interesantísimo y muy ameno. Son 100 páginas, escrito en 1938, con las experiencias y el análisis de Schlayer desde el inicio de la guerra y la España de entonces, hasta que se va de España en 1937. Merece la pena.
Un saludo.
Me gusta el arte y los murales con clase, estilo y mensaje, como el de los colegios o el nuevo junto a la A6. Pero ODIO a los graffiteros que van llenado las fachadas con sus repugnantes firmuchas con nombres ridículos. Estoy con la autora del articulo….son pobre gente sin oficio ni beneficio que buscan su momento de gloria….escoria de la sociedad….BASURA
Esta noche se veían de nuevo luces al lado del Palacio de Canto del Pico, ¿nos encontraremos mañana con una nueva sorpresa en forma de graffiti?…
si estos vecinos en vez de coartar las libertades de los ciudadanos y no dar prebendas a sus amiguetes ( cine de verano , campañas de publicidad, camaras de seguridad , asfaltado en calle de amiguetes , limpieza en zonas determinadas y como no regalito al calvo de obra sin licencia y ademas traslado de los escombros al punto limpio por el vehículo recien comprado municipal y cedido alegremente , mas mil cosas mas , que puedo enumerar y demostrar) se dedicaran a gestionar a nuestros funcionarios que es su obligación no estaria este pueblo tan sucio y con tantas carencias en administracion , seguridad, jardines y todo lo que compete resolver en el cotijo de estos impresentables