El mítico pilón, que data de 1599, vuelve a estar operativo gracias a las labores de reparación de la Concejalía de Mantenimiento Urbano. El agua circula con una finalidad meramente estética.
Han sido numerosas las peticiones vecinales que solicitaban el arreglo de este histórico enclave de Galapagar.
Con una estampa más moderna y actualizada, la Plaza del Caño de Galapagar vuelve a ofrecer la tradicional imagen de sus orígenes: la imagen de su pilón emanando agua y convirtiéndose así en centro neurálgico de la plaza.
Se trata de un histórico enclave del municipio, construido en el año 1599 y que, por fin, tras casi una década sin funcionar, vuelve a estar operativa gracias a las labores de reparación que se han llevado a cabo por parte de la Concejalía de Mantenimiento Urbano. Y es que han sido muchas las peticiones vecinales que reclamaban que este pilón volviera a dar agua, deleitando así a los vecinos con esa tradicional imagen, por ello se han adquirido nuevas piezas como es una nueva bomba de recirculación del agua, se ha modificado el sistema para evitar su vaciado cuando la bomba se pare y se ha instalado una nueva arqueta donde se sitúa el mecanismo de la fuente, además de un nuevo programador, especialmente pensado para evitar las heladas de las cañerías en la época invernal.
De esta manera, a partir de ahora, Galapagar vuelve a lucir con todo su esplendor su histórica fuente, aunque su uso será meramente estético, difiriendo mucho de sus aplicaciones del pasado que fueron desde abrevadero para la ganadería autóctona hasta lavadero. Hay que indicar precisamente que el agua del pilón no es apta para el consumo humano pues es agua en recirculación y tratada con productos químicos para su conservación.
Fuente: Ayuntamiento de Galapagar
Pues tampoco es tan difícil que de una fuente se pueda beber agua, que es para lo que se hicieron, ¿Oído? Torrelodones, a ver si algún día podemos volver a beber de la Fuente del Caño.