viernes, 22 noviembre 2024
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Se inauguró la exposición de Margarita Alonso Saiz en Torrelodones

Exposición de Margarita Alonso Saiz en TorrelodonesEl pasado 2 de octubre a las 20:00 h, tuvo lugar en la Casa de Cultura de Torrelodones, la inauguración de la Exposición de Oleos de la artista cántabra residente en Torrelodones, Margarita Alonso Saiz.

 

Acudieron al evento, amigos y colegas de la pintora cántabra, además de autoridades municipales y vecinos del municipio. La exposición titulada “Agua en el agua”, se podrá disfrutar hasta el próximo 30 de octubre 2012, en la amplia sala de exposiciones de la Casa de Cultura.

 

Inauguración “Agua en el agua": Exposición de Margarita Alonso Saiz en TorrelodonesLa artista, vecina de «Los Peñascales», explica que «toma la inspiración de los ríos,de las corrientes continuas de agua,al modo de metáfora de la existencia y del paso irremediable del tiempo».

 

En un folleto, se describe la exposición como «un poema cromático hecho de intimidades serenas e irreductibles, profundas, conjugado en primera persona del singular, y nace de un meditado ejercicio de autoafirmación desde el expresionismo pictórico».

 

El maestro Pedro Extremera y la concejala de cultura, Rosa Rivet, viendo "Agua en el agua", de Margarita Alonso

«Es el reflejo de un mundo de sensaciones muy particular (los ríos están ahí para ser compartidos), en su superficie podemos sentirnos reflejados todos; en su caudal nos vemos arrastrados, o dejándonos llevar, a fin de cuentas, todos y cada uno de nosotros», continúa el folleto que describe la muestra.

 

Finalmente, la pintora explica que «la intención poética queda puesta de manifiesto en la frase de Jorge Luis Borges: Mirar el río hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río…».

 

Pedro Extremera y Margarita Alonso en la inauguración de "Agua en el agua" en TorrelodonesMerece la pena zambullirse en el cauce de la refrescante exposición, y al garete dejarse arrastrar por sus azules torbellinos, descansando y disfrutando de cada remanso que nos regala la deriva -como la vida-, en su inexorable camino hacia el mar.

 

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