
Interesada en profundizar en el conocimiento de nuestra emblemática Torre, la Asociación Española Amigos de los Castillos (A.E.A.C.) , solicitó autorización al Ayuntamiento para poder visitar su interior. Así es como el pasado sábado, el Concejal de Medios de Comunicación y Atención al Vecino, Ángel Guirao, atendiendo a la petición de esta asociación cultural fundada en 1952 y declarada de utilidad pública en 1966, se reunió con algunos de sus integrantes y les franqueó el acceso.

Según el citado arqueólogo, otros investigadores consideran que su construcción es más tardía, “cercana a la fecha del mencionado documento” de 1275. Su aspecto actual “se debe a una restauración del s. XX, ya que por entonces se hallaba ruinosa y desmochada. El airoso matacán fue colocado entonces, reproduciendo el que se aprecia en un grabado antiguo de la torre”, comentó Pablo Schnell mientras enseñaba una reproducción del grabado al que hacía referencia.

Para los que ya conocen el interior de la Torre, comentar que quizás los únicos cambios visibles desde los años en que permanecía abierta, sean un gran farol eléctrico, y la sustitución de la antigua escalerilla oxidada, que no llegaba hasta el suelo y exigía pegar un salto para acceder a ella. Arriba en el exterior, hay una estructura metálica, seguramente destinada a sujetar la «Estrella de Navidad» luminosa que se coloca todos los años.
Entusiasmados, los miembros de la A.E.A.C. prometieron volver con personal técnico, y uno de ellos lanzó la idea de que -sin dañar las paredes interiores ni incurrir en excesivos gastos- se dotara a la torre de una escalera metálica de caracol, que permitiese que pueda ser visitada sin peligro, incluso por los colegios.
En la siguiente galería, pueden verse imágenes de la visita, y las vistas de Torrelodones desde su histórica Atalaya.