El I Barómetro de Consumo de Galapagar arroja conclusiones de interés para los comerciantes que trabajan en muchos municipios, e ideas para los nuevos emprendedores. Que los «Millennials» son un segmento de consumidores mucho más importante de lo que se pensaba, o que la dispersión de la población del municipio prácticamente no influye en la opción de compra en el comercio tradicional; son algunas de las interesantes conclusiones del trabajo realizado a través de encuestas a consumidores y comerciantes de la localidad por alumnos del curso «Gestión del Marketing y Comunicación» impartido por la Comunidad de Madrid.
Los alumnos del curso Gestión del Marketing y Comunicación que imparte la Comunidad de Madrid en el municipio de Galapagar —en la academia Euroformac— presentaron el pasado viernes el I Barómetro de Consumo de esta localidad, en un acto que contó con la presencia del alcalde de Galapagar, D. Alberto Gómez; el concejal de Comercio, Desarrollo Local y Empleo, D. Santos Esteban; el presidente de la Federación Espacio Empresarial Municipios de Madrid, D. Juan B. Núñez; la presidenta de la Asociación de Empresarios y Comerciantes 1523, Dña. Coral Martínez; y D. Juan Carlos Rodríguez, presidente del Club de Marketing de Madrid y profesor del curso.
Durante el acto se ha destacado que el objetivo de este barómetro es ayudar al pequeño comercio del municipio a mejorar sus resultados comerciales, tomando en cuenta una orientación total al cliente.
El alcalde de Galapagar agradeció durante su intervención el trabajo de los alumnos, y resaltó la importancia de este tipo de estudios que «tanto pueden ayudar» al comercio local.
Desde el Espacio Empresarial Municipios de Madrid (EEMM) se destacó la importancia de la información y su análisis, así como la de «gestionarla para conocer a los clientes y enfocar nuestro negocio hacia el éxito».
La representante de la Asociación 1523 aseguró que este trabajo era «una idea que rondaba en la asociación desde hace mucho tiempo» y manifestó su satisfacción porque «por fin se ha puesto en práctica».
Por su parte, el concejal de Comercio, Desarrollo Local y Empleo manifestó que «vivimos en la hora de los datos, en una realidad cambiante, y es muy importante tener el mayor acceso a la información, saber qué es lo que quiere el consumidor y cómo orientar el negocio». «Es fundamental adaptarnos al entorno cambiante y ver la tecnología como un aliado», añadió.
El profesor del curso —y encargado de presentar el trabajo— resaltó «el nivel profesional y personal de los alumnos», sin los cuales «no se podría haber realizado» la investigación. Asimismo relató la manera en que surgió en clase la posibilidad de «aportar soluciones a una problemática» que se ha detectado en las pequeñas y medianas empresas de nuestros pueblos, ya que muchas abren y cierran en poco tiempo». A esa circunstancia se sumó la casualidad de que una de las alumnas del Cuso es colaboradora de la Federación Espacio Empresarial Municipios de Madrid; nexo que los llevó a decidir trabajar sobre las grandes dificultades a las que se enfrenta el comercio tradicional. El estudio se realizó a través de una encuesta a los vecinos, para averiguar sus hábitos de consumo, pero también se encuestó a los propios comerciantes para conocer su percepción del negocio y posible evolución».
Con esta investigación «hemos realizado un diagnóstico suficiente y capaz de detectar áreas de mejora en los negocios con el fin de incrementar su rendimiento y favorecer su sostenibilidad a medio y largo plazo». Y, en lo que respecta a nuevos emprendedores, «hemos detectado oportunidades claras de negocio fundamentadas, principalmente, en la opinión de los potenciales clientes locales, sus necesidades y la satisfacción actual de las mismas, su segmentación, hábitos y tendencias generales de consumo», consideró Helena Escobar, alumna encargada de presentar los objetivos del estudio.
Conclusiones
“Consideramos que las conclusiones que ha arrojado este barómetro, primero que se hace sobre el comercio tradicional, serán un punto de inflexión para el comercio tradicional de nuestros municipios”, han afirmado los alumnos.
Tras presentar los objetivos de la investigación y la metodología utilizada; en el análisis descriptivo se señalaron las características del municipio de Galapagar, así como los datos que han arrojado ambas encuestas. Durante el análisis causal, tras plantear una hipótesis sobre los hábitos de consumo de las distintas generaciones, se ha concluido la importancia de tener en cuenta a los vecinos de edades comprendidas entre los 25 y 39 años (Generación Y o ‘Millennials’), ya que se han destacado como grupo potencial de consumo, pero los comerciantes no lo han percibido, perdiendo así un amplio margen de negocio por el que deben apostar.
La Generación Y de Galapagar representa ya un 18,03% del consumo en el comercio local, a pesar de ser percibidos como un mercado residual por parte de la mayoría de los comerciantes. Asimismo, según se desprende de las encuestas, este público es usuario habitual de redes sociales, con especial atención a Instagram, canal por el que quieren recibir ofertas y promociones. Algo que no solo contrasta con la actividad promocional de los comerciantes galapagueños (que no ven en redes sociales el principal canal de promoción), sino que ellos mismos es algo que definen como un área necesaria y prioritaria de mejora.
En el estudio se ha detectado además que la dispersión de la población del municipio de Galapagar no influye en la opción de no comprar en el comercio tradicional, mayoritariamente ubicado en el centro, como se ha podido pensar, ya que una amplia mayoría de los encuestados afirma disponer de vehículo propio (en gran porcentaje hay más de uno por hogar). El principal problema de acudir al centro lo fijan en el aparcamiento. Se destaca este por tanto como un aspecto a valorar.
Otra de las conclusiones del estudio es que los clientes más jóvenes consideran insuficiente la oferta de ocio en el municipio, y más en concreto en lo que se refiere a las actividades de tarde y noche. Además, se aprecia en la Generación Y una mayor demanda por un tipo de ocio experiencial que plantea más tiempo de permanencia en los locales y la inclusión de nuevas tecnologías en los mismos.
Por otro lado, la mayoría de los encuestados demanda más variedad de productos tanto en comercio como en hostelería, pero sin embargo, el grado de fidelidad hacia los locales es muy alto.
«Estas conclusiones son muy importantes para todos aquellos emprendedores que quieran convertir Galapagar en su nueva localización de negocio. Así, la tradición y la nueva era moderna de tecnología convivirán en este municipio», consideran los responsables del estudio.