«En la programación cultural del mes de marzo que se buzonea junto con la revista municipal, hemos observado con asombro la inclusión de publicidad de oferta cultural privada», manifiesta Confluencia Ciudadana en una nota de prensa.
«En dicha programación, exclusivamente pública y pagada con nuestros impuestos, nunca ha existido la posibilidad de incluir publicidad de cualquier actividad realizada por una empresa privada fuera de los espacios públicos, dado el carácter de oferta pública de la misma. Y es todavía más asombroso el hecho de que la empresa privada a la que nos referimos está vinculada a un destacado miembro del partido Vecinos por Torrelodones», continúa la nota de Confluencia.
Debido a ello, en el Pleno de marzo la portavoz del grupo municipal Confluencia Ciudadana preguntó a la concejala de Cultura, Rosa Rivet, «¿A qué se debe la aparición de publicidad de una empresa privada, vinculada a un miembro activo de su partido, en los medios públicos?».
Según Confluencia, «a pesar de tratarse de una pregunta sencilla y clara», la concejala «lejos de responder a la misma, se dedicó a enumerar todos y cada uno de los actos en los que aparece el nombre o logo de empresas privadas…», y «utilizó esos datos para justificar su acción».
«Viendo que no obtenía respuesta, nuestra portavoz aprovechó una segunda intervención para repetir la pregunta y tratar de conseguir que la señora concejala explicara por qué en la programación de la Casa de Cultura aparece, por primera vez, la actividad de una sala privada ofertando cine, el cual, hasta ahora, se venía proyectando en nuestro Teatro o en nuestra Sala Polivalente». «Pero de nada sirvió la insistencia, porque la concejala se limitaba a hablar de la programación cultural, haciendo caso omiso a la pregunta», relatan desde Confluencia.
«En cultura no se compite, se suma»
En su nota señalan que la defensa que desde Confluencia realizan de lo público, «no choca, ni impide, el crecimiento de empresas privadas relacionas directa o indirectamente con la cultura, antes al contrario».
«Tenemos la seguridad de que ha sido precisamente la calidad y el desarrollo de nuestros servicios públicos culturales como la Escuela de Música, la Escuela de Danza, la Escuela de Pintura (externalizada en 2014) y Artes Plásticas, los que han permitido que se generen hábitos que han dado lugar a la aparición de empresas privadas relacionadas con estas artes. De hecho, existen pocos municipios de 25.000 habitantes, como Torrelodones, en los que convivan una Escuela Municipal y cinco escuelas privadas de Danza. En Confluencia Ciudadana creemos que en cultura no se compite, se suma».
«Por eso, nunca estaremos en contra de las empresas privadas culturales, sino que las entendemos como aliadas. Pero nos manifestamos en contra de cualquier acto que suene a “privilegio” o a “amiguismo” porque, es injusto para el re to que no disfruta del mismo trato y, como oposición, no lo podemos permitir», manifiestan desde Confluencia para concluir.
