El pasado domingo 28, en la jornada 15 del Grupo 1 de Primera Juvenil, las chicas de Torrelodones se impusieron a las vallecanas por un contundente 3 – 0 en el «Julián Ariza». La merecida victoria de las pupilas de Marta L.M. frente a un rival de renombre, sin duda será una inyección de ánimo para el equipo, que tenía dudas tras los últimos resultados.
«Comenzó la primera parte con el Torre en campo rival apretando y buscando tener el balón y convertir las jugadas de peligro. De este modo, se jugó prácticamente media hora en campo contrario, jugando el balón, llevando peligro por las bandas y acabando las jugadas. Atrás contundentes, no hubo demasiadas opciones para las vallecanas. En una de las presiones realizadas, Maca consigue el balón y se lo pone a Lucía que, en velocidad gana al forcejeo y define por encima de la portera. Con 1-0 en el marcador ellas comenzaron a cambiar a jugadoras de sitio para poder sorprender a la zaga torresana. De este modo, el Rayo contó con varias ocasiones, unas a balón parado tras varios contraataques atajados, y un par de jugadas en las que Carmen T. atajó a la perfección en el uno contra uno. Toda la defensa del Torre mostró la contundencia y solidez que le ha faltado en otros encuentros. Eso desmoralizó en cierto modo al conjunto rival. Del mismo modo, arriba se llevó peligro de forma constante, por medio de saques de esquina o internadas por banda sobre todo con María Rodríguez y Maca, con la ayuda de la incansable Lucía. El alto ritmo del encuentro provocó algo de cansancio y que los últimos minutos el Torre se defendiera en área de las intentonas visitantes por empatar antes del descanso. Por suerte no consiguieron su objetivo».
«Tras la reanudación, vinieron los minutos en los que se presuponía el Rayo iba a intentar dar cuanto antes la vuelta al marcador. A diferencia de otros encuentros, el Torre se mostró seguro, cortando las jugadas de ataque, despejando los balones en área, y sacando el balón con cierta fluidez por medio de las laterales durante 10 minutos que duró este empuje. Lo mismo que tardó Maca en marcar el segundo en el marcador. Ellas volcadas arriba, las locales salían a la contra y consiguieron un par de saques de esquina. En el segundo, el balón quedaría rechazado un par de veces antes de que Maca lo encontrase y a la media vuelta sin mirar, ajustase abajo y al palo donde la portera no llegaba. Este gol hizo mucho daño al Rayo, sobre todo en lo anímico, y provocó que el Torre que tenía hasta ese momento ciertas dudas de poder conseguirlo, se diera cuenta que podía ser y que los tres puntos se tenían que quedar en casa. Y así fue. El Torre cogió el balón y se vieron los mejores minutos de juego, moviendo bien la pelota, jugando de un lado a otro y controlando la salida de balón desde atrás. Aún así el Rayo no se rendía y, en un disparo lejano y muy potente en el que ya se cantaba gol, Carmen T. sacó una mano que dejo bien a las claras, que el gol le iba a costar a las visitantes y anímicamente, se las notó tocadas. 
Se sucedieron las jugadas de ataque locales y, en un saque de esquina, Lucía marcaría el tercero y último gol del encuentro con un gol olímpico que dejó sorprendidos a todos. Con este resultado el Torre se limitó, que no es poco, a guardarse y a defender el encuentro con uñas y dientes. Todos recordaban el encuentro contra el Adarve que se desperdició una ventaja similar en pocos minutos, y nadie estaba dispuesto a repetirlo. Se realizaron cambios y poco a poco fueron pasando los minutos hasta que por fin, el árbitro pitó el final del encuentro».
El cuerpo técnico considera que «es muy complicado destacar a unas pocas jugadoras, pues el domingo ganó el Torre, el equipo, todas por igual. Destacaron todas las líneas, en conjunto y en individual». Es difícil que en un día todo funcione pero funcionó, disfrutaron y nos hicieron disfrutar. Las 16 que participaron dieron todo lo que tenían para llevarse los 3 puntos y supieron sufrir y defender lo que era suyo, parar el partido cuando debía hacerse y definir con cierta claridad.
«El equipo ha trabajado mucho y se merecía esta victoria. Sin embargo, los puntos son lo de menos, porque este partido lo que ha demostrado es que si se trabaja en equipo se puede y, esa convicción, es mucho más importante que 3 puntos ante un rival de renombre», valoran desde el banquillo del TCF.
Esto no para y el próximo sábado el Torre visita Galapagar en uno de esos encuentros marcados en el calendario por su significado, «la procedencia de algunas de nuestras jugadoras y la siempre rivalidad entre estos dos pueblos cercanos», citan desde el Torre. «Humildad, sacrificio, trabajo y compañerismo, no hay otro camino. ¡Aupa Torre!», arengan desde el Club.
TCF Juvenil Femenino: Carmen T., Laura (Sagrario 70’), Andrea (Paula 75’), Carmen, María Belda, María Fernández, Ana (Irene 80’), Maca, Alex (Blanca 70’), María Rodríguez y Lucía (Yasmin 85’).
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(Fuente: TCF)
