La tala de los antiguos cedros de una parcela de la Colonia ha generado numerosas críticas y quejas de los vecinos, que ven cómo se ha modificado drásticamente el paisaje. Comparando la imagen de la calle Jesusa Lara esquina Paseo Andrés Vergara —donde se está construyendo un nuevo supermercado— en dos momentos diferentes, la pérdida de arbolado que se ha producido es notoria. A la derecha, se puede ver esa esquina en septiembre de 2012, con una frondosa arboleda (imagen capturada de Google Maps). Justo debajo, la misma vista en la actualidad, ya sin árboles.
Los árboles más antiguos, un grupo de cedros de grandes dimensiones, han sido talados en estos meses, los últimos, el día de la Cabalgata de Reyes.
El pasado 21 de noviembre 2015, los fuertes vientos tumbaron dos altos cedros que al caer quedaron sujetos por un tercero. Los bomberos tuvieron que trocearlos. En esa oportunidad, al ver el pequeño «cepellón» que afloró al caer los árboles, inmediatamente los vecinos asociaron su caída a que sus raíces habrían sido cercenadas durante las obras. La raíz de estos árboles es muy penetrante de jóvenes, pero luego su sistema radicular se hace más superficial.
Un vecino (I.C.) había advertido un mes antes la situación, y publicaba en Facebook la imágen de uno de los cedros en visible mal estado y con gran parte de su raíz al descubierto, junto a la leyenda «A despedirse del árbol». Otro vecino, C.C. nos envió esa imagen el día de la caída con la leyenda «Foto de cómo estaba el árbol con conocimiento del Ayuntamiento», pidiendo que sean repuestos. «Dos árboles muertos. Veremos si aguantan el resto. Eran de la casa de un amigo que se llamaba «Los Cuatro Cedros»», nos escribió.
Y no aguantaron. «Uno cayó el día 4 de enero por la tarde y los otros fueron talados preventivamente por los bomberos unas 3 horas antes de la Cabalgata de Reyes. Les habían quitado como un metro de tierra… a poco que llueva y haya un poco de viento se podían caer», relató otro vecino.
Varios vecinos se han quejado al Ayuntamiento, algunos a través de la página de Facebook municipal. Ayer, 11 de enero, el Ayuntamiento contestaba por esa vía que «debido a que los cedros han acabado por ceder en estos días por el viento, los servicios municipales de Protección civil y Medio Ambiente decidieron cortarlos para evitar cualquier accidente que pudiera producirse». Aseguran que la tala «ha sido inevitable» y que se ha solicitado «una reunión urgente» con los arquitectos responsables de la construcción para que presenten un proyecto a aplicar en la parcela «que ayude a matizar el daño ya causado» y que «de cumplimiento» a la Ley de arbolado urbano.