Cartas de Lectores: «Política Social del Equipo de Gobierno de VxT»

A continuación, reproducimos textualmente la carta de un lector, en la que bajo el título «Política Social del Equipo de Gobierno de VxT», relata su caso, en el que se le ha denegado una ayuda.

Buenos días a todos,

Hace un par de meses, más o menos, recibí del Excmo. Ayto. de Torrelodones tres notificaciones, sí, tres porque aunque era la misma, vino por tres caminos diferentes: el correo ordinario certificado, los Servicios Sociales Municipales del citado Ayto. y un amable mensajero particular subcontratado por éste para «reforzar» lo que hicieron los otros dos. Debían tener mucho celo en que me diese por bien enterado.

Pues bien, en estas notificaciones triplicadas se me notificaba que no se me concedía una beca para la adquisición de libros para mis dos hijos de 3 y 6 años que cursan 1º de Infantil y 1º de Primaria respectívamente.

La suculenta beca, de unos 60 €, me era negada porque no cumplía la principal condición que este Ayto. tiene para conceder una ayuda, beca o subvención: no tener contraída ninguna deuda con el Consistorio o mejor dicho, estar al corriente de todos los pagos sobre tributos municipales.

Da igual que debas 70 € de unas tasas de basuras o 2.000 € del IBI. En el momento en que adquieres una deuda con este Ayto., pasas a formar parte del selecto club de morosos municipales, pierdes tus derechos y eres un apestado social a los ojos de nuestro Gran Hermano Municipal.

Pues bien, señora alcaldesa, señores concejales y demás, muchos de los que ustedes consideran apestados sin derecho a recibir nada ni beneficiarse de nada, hemos vivido aquí desde hace más de 50 años.

Cuando muchos de ustedes no habían nacido aún o ni siquiera eran un proyecto de personaje, mis padres ya habían comprado aquí una parcela y con enormes esfuerzos habían levantado una casa.

Por supuesto tambíen hemos estado tributando a este Ayto., contribuyendo a que sea lo que es ahora y que parece que ustedes, desde su omnipresente perspectiva mas-media, parecen haber descubierto, como si antes de la llegada de VxT no hubiese existido Torrelodones, nuestro Torre.

A lo mejor para ustedes, los que vivimos en las urbanizaciones, somos los de la «derechona» retrógrada, los rancios señoritos que venían a pasar los fines de semana y veranear. Puede que tengan razón. Pero todas estas personas, ajenas a su talante super guay, pagaron y pagaron impuestos año tras año al Ayto.
Pagaron además, aparte, cuotas de urbanizaciones no recepcionadas para, encima tener que costearse con derramas, reparaciones de pavimento, redes de saneamiento o no tener ni siquiera una mísera acera para poder dar un paseo sin tropezar.

Estos apestados fiscales, entre los que estoy incluido, han costeado durante mucho tiempo la sostenibilidad municipal y con ello no quiero en absoluto eludir las responsabilidades tributarias presentes, pero es que llevamos un tiempo en que no levantamos cabeza, queridos señores del Ayto. de Torrelodones.
Llevamos un tiempo en que no podemos casi subsistir y ustedes no paran de apretarnos más y más el bocado, subiendo el IBI cuando otros lo bajan, incrementando tasas de basuras que antes, recibiendo el mismo servicio, no había, y lo que es más triste, eliminando los pocos beneficios sociales de esta raquítica, por no decir inexistente, Política Social de su gobierno municipal.

Esta mefistofélica medida no ha sido parida por ustedes. Ya la heredaron del anterior gobierno del PP, los cuales con el infame Sr. Galbeño y su Zaqueo particular, el Sr. Ortells a la cabeza, idearon para castigar al moroso e impedir que pensásemos que aquí se atan los perros con longaniza.

Al menos ellos, aún en su inmundicia legislativa, tuvieron las agallas de recibirnos en su momento para escucharnos y hablar de los problemas. Luego se rieron en nuestra cara, como no podía ser de otra forma en personajes de su calaña, pero fueron más «profesionales» que los actuales aficionados a la política que ahora nos gobiernan.

Como he podido constatar, la actual alcaldesa jamás se ha dignado ni siquiera contestar mis cartas exponiéndole mi situación y proponiéndole soluciones. En un acto de soberbia, arrogancia y con ese tufo de chulería que emanan todos los que no saben realmente solucionar nada, he recibido la callada por respuesta en el mejor de los casos, y en el peor, los bofetones de toda la parafernalia judicial, al servicio de la intimidación y la prepotencia contra el ciudadano, de las Haciendas Locales. Esas herramientas se ve que las manejan con soltura.

Esta es la Política Social del Ayto. de Torrelodones. Política que por más que miro y miro en sus estados de cuentas, no veo por ningún sitio.
En sus «October News», hablan mucho de justificar un montón de gastos,algunos a mi modo de ver, desmesurados, pero nada aparece haciendo referencia a ayudas u otros beneficios sociales. Tampoco aparece nada en sus compromisos puestos en marcha. Cuento hasta 35, pero ahí, nada de nada.

Esta claro que el equipo de VxT no quiere desfavorecidos en este pueblo. Qué mala imagen darían al idílico y exclusivo club social en el que quieren convertir Torre, con servicios de club de lujo y decorados de club de lujo pero sólo con miembros pudientes que acaten las cacicadas y estén al corriente de las «cuotas». Mejor que Vecinos por Torrelodones deberían llamarse «Socios por Torrelodones».

El resto, seremos ciudadanos de tercera, viviendo de prestado en nuestras propias casas, con menos derechos que si hubiésemos venido a España en patera, hubiésemos saltado la valla de Melilla o hubiésemos cruzado Europa huyendo de la miseria y la guerra.

Ya hemos visto como rápidamente el Ayto. se ha subido al carro mediático de la «solidaridad» y enseguida ha ofrecido alojamiento a los refugiados sirios con tres viviendas municipales. Eso está muy bien, es encomiable, pero antes de todo eso, hay que mirar por ayudar a los tuyos, aunque sólo seamos parias para esta casta selecta que ahora nos gobierna.

Sólo espero, en fin, poder sobrevivir, que no ya vivir, en este querido pueblo que vio mis años como niño, me dio los mejores recuerdos que tengo y que ahora es el escenario de surrealismos que, lo que es más lamentable, hemos permitido nosotros mismos.

Un saludo a todos.

M.R.P.

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