«Llevo 14 años viviendo en Torrelodones, y nunca me pasó algo así. Ha sido surrealista», nos contaba una vecina de Los Bomberos que ayer jueves fue víctima de una curiosa forma de robo. Nos cuenta lo que le pasó para prevenir a otros.
Ocurrió sobre las 14:00 horas, cuando la víctima volvía del centro comercial hacia su casa, circulando con su coche por la calle Ribadesella a la altura «más o menos de la puerta del Colegio El Encinar», a escasos metros del Edificio de Seguridad del Ayuntamiento.
Al pasar por un punto determinado, escuchó «un golpe»; un ruido «como cuando te das con el espejo lateral del coche», comenta. Puesto que no se había dado con nada, decidió continuar. Pero al mirar por el espejo retrovisor, vio un hombre que le hacía señas para que parase. «Pensé… a lo mejor me he dado con algo sin darme cuenta», así que paró. El hombre se acercó y le dijo con tono de urgencia «creo que has pillado algo, para ahí, para ahí…». Preocupada, bajó del coche para ver qué había pasado. El hombre «era sudamericano y no iba mal vestido… con corbata», le enseñó unas llaves y le dijo «Me has asustado, parece que has pillado estas llaves con la rueda…». «Ahora buscaré al dueño de las llaves», añadió el ladrón. «Siento haberte asustado», respondió la víctima, volviendo hacia su coche. Aunque le pareció todo «muy raro», no fue hasta llegar a su casa, cuando se percató de que le faltaba el bolso; donde llevaba 600 euros que acababa de sacar para hacer un pago. Seguramente, mientras el hombre la distraía intentando averiguar qué pasaba, un cómplice se lo robó. (Posiblemente —pensamos— el ruido fue provocado lanzando las llaves contra el coche).
«Me he sentido la persona más estúpida del mundo… con rabia e impotencia», nos cuenta la víctima. Inmediatamente llamó a la Policía Local y les contó lo ocurrido prácticamente «junto a sus puertas».
Posteriormente realizó la denuncia ante la Guardia Civil, donde se consideró la posibilidad de que la intención haya sido robarle el coche (un Mercedes “Clase A”); pero como su propietaria se bajó con las llaves, solo se llevaron el bolso. «Por costumbre quito las llaves y cierro el coche; pero esta vez dejé la puerta sin cerrar», comentó.
«Te venden Torre como idílico, y no lo es. Estamos dormidos». «Es importante que se sepan estas cosas que pasan», manifiesta esta vecina; que espera que dar a conocer lo que le ocurrió, sirva para prevenir a otros.