Espectacular noche la del pasado sábado 22 de marzo 2014 en Marboré. La programación prometía, y no defraudó: Concierto de los míticos Cómplices y además, Alejandro Jano Vázquez pinchando sus mágicos vinilos. Literalmente medio Torrelodones salió hasta la madrugada y el ambientazo logrado es digno de ser destacado.
Centenares de personas pasaron una noche memorable, escuchando buena música, charlando, bailando, y rememorando los gloriosos tiempos de un Torrelodones que puja por volver. Todo el mundo disfrutó del reencuentro con los amigos y con «la noche» torresana, en un ambiente que se reflejaba en la sonrisa generalizada.
El concierto de Cómplices fue muy «íntimo» a pesar de la amplitud de la sala; y es lógico, pues Teo Cardalda y María Monsonís —que llevan años haciendo su vida cotidiana en el municipio— estaban entre amigos. Presentaron su nuevo disco, hecho con «canciones viejas y alguna nueva».
Sin solución de continuidad, Jano marcó el ritmo de la noche, como sólo él sabe hacerlo. Ya lo hacía en «La Cage», «Carucho», «Jano`s»… Y ahora en Marboré. La gente quería marcha, y ¡vaya si la tuvo!, como se puede ver en el vídeo bajo estas líneas. Hasta las 6:30h de la mañana, Jano Vázquez no comenzó a cargar sus discos en el coche. Hubo de todo, aunque destacó la música de los 80′ y 90′, incluyendo algunos grandes «himnos» del Pop Español.
El elegante Restaurante Marboré Directo continúa apostando fuerte. Conciertos de gran nivel en directo y con entrada gratuita todos los viernes y sábados, lo han convertido ya en el sitio ideal para disfrutar de una cena o unas copas en un ambiente inigualable, y sin alejarnos de Torrelodones. Si ya está así ahora, ¡lo que será cuando llegue el buen tiempo!, y se pueda aprovechar plenamente su magnífica terraza.
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Pues sí! Impresionante… yo estoy en los cuarenta y tantos y la verdad que hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien! Cuál es el secreto del éxito de Marboré… yo me atrevería a decir que tienen un local muy bien puesto, el precio de las copas es razonable y saben organizar «fiestas» con algo distinto que el típico chumba-chumba que te sueles encontrar en muchos garitos. Había la cantidad justa de gente: ni un agobio absoluto, ni zonas vacías… y eso yo lo valoro mucho, además te encuentras a mucha gente de la zona.
Ojalá cunda el ejemplo y levante un poco la vida nocturna de Torrelodones.
Pues sí, el ambiente merece la pena, pero el local es una pena. Mala acústica, iluminación y escenario. Creo que se podría mejorar en un 50% estos defectos, por no decir un 100%. El local tiene metros suficientes para hacerlo más atractivo.