«La vida sigue… pero sin La Farándula», leíamos hace un par de semanas en Facebook. Era un mensaje de Julio Mera Sánchez-Rubio, comunicando que ese sábado en el local del pueblo, habían celebrado el último evento antes de cerrar definitivamente.
Unos días atrás, también asistimos a la bajada de persianas de El Orbayu, un restaurante asturiano de la colonia.
Inmediatamente nos vinieron a la memoria otras recientes defunciones de establecimientos hosteleros del municipo —El Álamo de Iñaki Ongay, entre otros—, y nos produjo tristeza.
Para los que saben que emprender significa —además de arriesgar dinero— muchas horas de trabajo, días y noches pensando, dando forma a un proyecto en el que se pone esfuerzo y dedicación, pero sobre todo, mucha ilusión; cada local cerrado, o cada local que abre para aguantar solo unos pocos meses, no puede menos que producirle tristeza. Para un emprendedor cuyo proyecto fracasa, hay un antes y un después. No sólo significa posiblemente quedar sin trabajo, endeudado, quizás en las listas de morosos, y con la desagradable sensación de haber dejado a más gente sin empleo —gente cercana, con familia, con quienes han pasado muchas horas—, es más que eso. No es un plato agradable, y el mal sabor dura mucho tiempo, años tal vez.
Que salvo unos pocos —que tampoco lo están pasando bien—, los emprendimientos hosteleros se mueren en Torrelodones, es un hecho contrastable (otros también, pero nos centraremos ahora en la hostelería). Las preguntas que surgen inmediatamente son al menos dos: ¿Nos interesa evitarlo?, y en caso afirmativo, ¿Se puede evitar la muerte lenta de la hostelería de Torrelodones?
Si los torresanos buscamos consolidar que nuestro pueblo sea una «ciudad dormitorio» en la que no haya ninguna alternativa de ocio que pueda interferir en el merecido descanso después de un día de trabajo —en otra ciudad—, o después de una jornada de diversión —también en otra ciudad—, podemos darnos por satisfechos. Si ese es el modelo de pueblo que queremos, ¡enhorabuena! Ya casi lo hemos conseguido.
Por el contrario, si —como considera Julio Mera— creemos que Torrelodones «se merece algo más que un pueblo residencial y tranquilo, donde todos puedan disfrutar con espacios de ocio con buen ambiente y respeto al vecino», no parece que vayamos por buen camino, y tendríamos que analizar qué es lo que está fallando, para poder cambiarlo.
Para contribuir a ese análisis, hemos conversado con Julio Mera para conocer las causas del cierre de La Farándula. También quisimos conocer la opinión de Miguel Ángel Galán, hostelero y ex-presidente de la Asociación Empresarial de Torrelodones, entre otros.
Julio Mera decía en la despedida de La Farándula: «La imposibilidad de dar conciertos, la crisis y la alta renta y costes de su mantenimiento nos obligan a decir adiós».
«En Ayuntamientos como Galapagar o incluso Hoyo de Manzanares, sin ir mas lejos, dan facilidades para hacer conciertos. Una cosa son las molestias por ruido objetivas y otra un «papelito» que te permita hacer espectáculos», nos comentó Mera. Según él «es absolutamente imposible obtener una licencia de ese tipo», en la que interviene la CAM, pero a su vez considera que «los tiempos actuales y más en nuestro pueblo, obligan a echar mano de la imaginación y organizar espectáculos, fiestas, y actividades paralelas a la propia actividad de restauración». El local de Julio y sus socios se basaba en ese concepto y por tanto «tomar la decisión del cierre vino obligada porque era la actividad que más gente movía».
«Hoy mas que nunca la gente solo sale de casa cuando tienen una buena razón para hacerlo. Los restaurantes han sufrido una merma de clientela propiciada por las alcoholemias, el tabaco y la intervención de la administración para salvaguardar el descanso y la calidad de vida (según ellos) de los vecinos», añade Julio Mera.
«Si la vida consiste en comer y dormir y no salir de casa, lo terminaran consiguiendo ya que cada vez más la gente se organiza en sus casas (hoy en la tuya y mañana en la mía) y los círculos sociales cada vez se restringen mas y la gente se interrelaciona menos», dice Mera. «Esto que por una parte es obvio cuando hay un incremento de población, no es lógico que los políticos no traten de buscar en el pasado la esencia del pueblo en sus tradiciones, como pasa con las fiestas», añade Julio y recuerda que «desde siempre Torrelodones fue reclamo turístico por su cercanía a Madrid, por sus restaurantes y por sus lugares de ocio». Mera considera «absurdo pensar que ese tiempo vaya a volver», pero cree que «podríamos hacer un esfuerzo por hacer atractivo el pueblo». Para Mera, eso pasa por «facilitar el acceso al mismo de la gente con facilidades de aparcamientos que en el día no existen y dinamizar los comercios del ocio nocturno que nadie se pone a ello». «Los políticos salvan su agenda y no miran más allá, y a un pueblo o se le quiere o se le martiriza aun sin querer», expresa para finalizar.
¿Estamos peor que otros municipios?
La crisis de la hostelería parece tener varias causas comunes —la ley antitabaco y los controles de alcoholemia, se adelantaron a la crisis económica, que también llegó—, pero en nuestro municipio podría haber causas que la agravan y no le permiten la recuperación que ya han iniciado otros pueblos cercanos.
«Los proveedores que sirven otros pueblos de la sierra hace 3 ó 4 años venían y me decían: «que mal esta todo y sin embargo Torrelodones se sigue manteniendo, aquí sigue habiendo consumo». En cambio ahora, me dan toda la información contraria. Los pueblos de la zona están resurgiendo y me dicen «que horror, que mal está Torrelodones»», nos comentó Miguel Ángel Galán, hostelero en el pueblo desde hace 13 años.
En cuanto a las multas por dar un conciertos, cerrar tarde, o la prohibición de realizar eventos como la «Feria de abril» que realizaba la Peña de La Cucaña o el evento Oktoberfest (Fiesta de la Cerveza) que organizaba El Quiosco, quisimos averiguar si había cambiado la normativa respecto de años anteriores.
Según Miguel Ángel Galán, la normativa no ha cambiado, sino que simplemente, ahora se aplica con mucha mayor rigidez.
Por su parte, Miguel Mur (dueño del Café del Atril), también aludió a la dura situación que se está viviendo. «He visto compartir un café en mi local. Entra una pareja, uno pide un café y el otro dice que no quiere nada, pero luego le ves dando sorbitos», comentó.
«Veo una falta de alegría en el consumo, una falta de alegría en el consumidor. Es necesario dinamizar», expresó Galán, y quiso poner como ejemplo uno de sus establecimientos (El Fogón de Baco): «Con un local de mi propiedad, con solo un empleado en nómina (en sala estoy yo), por lo que solo tengo que pagar suministros y una nómina, y las estoy pasando canutas… Cuando veo otros locales, que pagan 2.500 euros de alquiler, 4 ó 5 nóminas y están vacíos, pienso que tienen los días contados». «Cuando el problema no es de un local en particular, sino que son casi todos los que tienen problemas—algunos con 30 años de trayectoria—, el problema es del municipio», considera. «Tendremos que dinamizar… hacer una labor importante. Es la administración la que se tiene que dar cuenta… Ni los domingos se llena la plaza», añadió.
«Es necesario que todos nos sensibilicemos con el problema global, que dinamicemos, hay que generar consumo, generar alegría… Torrelodones oferta tiene, lo que falta es demanda. Debe haber una coordinación entre administración y hostelería para generarla».
Miguel Ángel Mur, si bien consideró que en algunos asuntos había flexibilidad (puso el ejemplo de las terrazas), opinó que «no existe actualmente una política de desarrollo local».
Nos gustaría conocer la opinión de más hosteleros, además de los vecinos, por lo que les invitamos a participar con sus comentarios. Hay muchos asuntos para tratar. ¿La peatonalización vendrá bien? ¿Qué se puede hacer? Seguramente del debate surgirán ideas para que mejore el sector y se pueda compaginar la tranquilidad de los vecinos con una oferta de ocio razonable en Torrelodones, que genere empleo y sea un atractivo para visitar el municipio y reactivar la economía local. Pero… ¿Es posible conseguir que quien quiera descansar, pueda hacerlo, y quién busque un poco de diversión no se vea obligado a desplazarse a otros municipios?
Es posible que exista demasiada oferta para los habitantes del municipio que realmente hacen uso de ella. Existe una gran canidad de poblacion que, efectivamente, solo vive en torre sin ser parte del pueblo. A lo mejor, si existiesen mejores conexiones con esta parte del municipio menos accesible, o se dispersasen mas los locales hosteleros en vez de estar concentrados en las calles centrales,mejoraria este ratio.
….Si os sirve de consuelo, aunque creo que no,no sólo es el sector de hostelería quien está en crisis, también otros sectores de servicios…es como una cadena bien soldada atada al pescuezo. No obstante habría mucho que hablar en vuestro sector, entre otras cosas, porque no todo lo que reluce es oro. En mi opinión,en Torrelodones, sois muchos para una tarta tan pequeña, hasta el más ingenuo; sin haber tenido jamás la más minima escuela de hostelero, se monta un negocio. Pocos negocios actuales merecen estar cara al publico, entre otros por la carencia de un servicio comprometido con el cliente; trato,educación, respeto, baja calidad en los productos y un mal servicio….De acuerdo, hay crisis, pero no por esto tienes que pagar un producto congelado igual que uno fresco, tambiém habría que añadir la falta de higiene cuando los productos están expuestos al público, y la caducidad de los mismos.
Respecto a la reactivación del mercado laboral en el sector servicios, habría primero que cambiar y sanear la ley, bajar los impuestos y facilitar y agilizar infraestructuras,logísticas y financieras. Habría que generar más de una estrategia para atraer al turismo y al inversor. Torrelodones no se debe valorar sólo por el ocio nocturno, sino también por las infraestructuras culturales y deportivas. Y volviendo al tema hostelero, no sería mala idea que los trabajadores del sector utilizasen un uniforme, impecable, con el nombre y un instintivo que garantice al trabajador acto para la manipulación de alimentos, creo que así el trato con el cliente sería más afectuoso.
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Oye Zotaxu ¿por qué no pedimos que los camareros nos llamen «boana» y nos limpien los zapatos con la bocamanga?. además aseguras «…Pocos negocios actuales merecen estar cara al publico, entre otros por la carencia de un servicio comprometido con el cliente; trato,educación, respeto, baja calidad en los productos y un mal servicio….» ¡toma ya! te quedas más ancho que largo. ¿A que hsteleros te refieres tú?.
Después nos explicas que «habría primero que cambiar y sanear la ley, bajar los impuestos y facilitar y agilizar infraestructuras,logísticas y financieras»; pero explicamé que ley de servicios es esa, que no la conozco. ¿Y las infraestructuras financieras, como las agilizamos o facilitamos?. ¿No te parece que los tópicos te salen demasiado rápidos, sin sentido alguno?. Digo yo, ¡eh!.
Leo los comentarios de Lucia y Zotaxu y no se les puede mover una coma, creo que dan en el clavo de la situación, antes de la crisis ya nos llego el carnet por puntos y la amenaza de los controles de alcoholemia, acto seguido la Ley Antitabaco y la citada crisis, esta última ha dado el golpe de gracia no solo al sector Hostelería, también al consumo en general, generalizándose el aumento de marcas blancas como ejemplo de la situación, evidentemente el sector Hostelero también se ve inmerso, dando lugar hoy dia quizás a una sobredimensión de la oferta sobre la demanda disponible, será que esta demanda también ha seleccionado el precio que paga por los servicios y calidades ofertadas, solo aquella oferta que actual o nueva que se implemente a los tiempos que corren sobrevivirá a este Tsunami económico.
Empatizo con Julio Mera y el resto la situación que les toca vivir, las ayudas al cuello que están recibiendo desde las administraciones, la local incluida, pero seguro que todos ellos como emprendedores que han sido no les temblara el pulso en iniciar nuevas empresas.
Desde luego, lo mejor es conducir borrachos como cubas y fumar como carreteros. Y al que le moleste que se joda, sobre todo las embarazadas, o quienes queden parapléjicos como consecuencia de un accidente de circulación provocado por un conductor borracho.
….Lo última frase,supongo que la dices por ti. Aquí no se está debatiendo las consecuencias de los escesos, vicios o enfermedades de determinadas personas, adictas al alcohol o el tabaco. Hace tiempo te aconsejé que no dejaras la medicación, hoy te lo vuelvo a recordar ¡ garrulo!
…. Menos mal que al buen entendedor pocas palabras bastan. Pero al señor Alfonso-fotógrafo hay que explicarle reiteradamente las cosas. Pues mira, como creo que con pocas palabras ya he dejado claro mi opinión; sin menospreciar a ningún gremio ni trabajadores, ampliando cosas que todos sabemos que son verdad, te voy a dar el gustazo de conocer más. En principio quiero dejar constancia de la diferencia que existe entre unos y otros establecimientos hosteleros, aquí en Torrelodones en servicio, en trato y en sus productos, y también en cuanto a la calida-precio. Es de vital importancia, en cualquier oficio, cara al cliente, un servicio y un trato decoroso, al ser posible impecable. También es vital los productos alimenticios, comidas y bebidas, ¡que no te den gato por liebre, ni garrafón! este último tipico spanish. El establecimiento es importantísimo que goce de máxima higiene y salubridad. En definitiva ser un buen profesional en cualquier oficio que ejerzas. Al cliente le engañas una vez, no dos.
En cuanto a las leyes de las administraciones públicas; muchas de ellas con ánimo de lucro, deberían ser más flexibles y menos contenciosas. Es obvio que habría que habilitar los locales que estén en en el mismo centro de la población, sobre todo insonorizarlos para evitar molestias ajenas. Aquí es donde las administraciones tendrían que facilitar los medios al alcance de los emprendedores, sin añadidos correosos o especulativos. Y en cuanto al horario de apertura o cierre, si ya se tiene un local adaptado a las normas medioambientales, que sea libre, como si quieren trabajar las 24 horas al público. Un fontanero no puede ejercer de médico, y viceversa. Pongo este ejemplo porque últimamente parece ser que cualquier persona es acta para desarrollar cualquier negocio, sin tener los más mínimos conocimientos, en este caso en el sector de la hostelería. Me parece un gravísimo error y una falta de respeto hacia los profesionales de este sector. Aquí es donde la administración debería tomar medidas responsables. Porque no sólo nos enferman con los productos alimenticios tratados con decenas de pesticidas y que compramos en el mercado, según las administraciones sanitarias actos para el consumo, sino que además estos productos; muchos de ellos caducados, caen en manos de depredadores que no tienen ninguna conciencia a la hora de disfrazarlos y servirlos a precio de oro.
….Sin embargo, como muy bien he añadido antes,ahora hace falta la parte más complicada para atraer el turismo a Torrelodones,para poder llenar y complacer; aunque sólo sean tres días a la semana,los locales comerciales y hosteleros, donde profesionales de diferentes sectores ofrecen al turista un servicio muy profesional y honesto, calidad-precio. Aquí, partiendo de esta base, es donde se tiene que mojar la administración, menos promesas y más compromisos con los medios que os aseguran el salario. Añadir a esto la amplia y gran demanda que tenemos en cuanto a deporte se refiere, y, desgraciadamente,aun habiendo amplios espacios en propiedad del municipio, se malgasta el dinero del contribuyente en obras absurdas y de elevados costes; como el empapelado de la atalaya y el carril bici, entre otros. No sería más juicioso, como principio para satisfacer la gran demanda de ocio deportivo, invertir en espacios donde se pueda practicar; a nivel nacional e internacional, diversidad de deportes, escuelas de aprendizaje, prácticas y competiciones. En cuanto a la cultura, aquí es donde entrarían los locales destinados y adaptados para este fin, espectáculos y música en vivo; aparte de un amplio genero de actuaciones; teatro,danza, folclore y conciertos.
….Si a todo esto, en colaboración con los empresarios y ciudadanos, ampliamos en fechas predeterminadas otro tipo de atracciones, como puedan ser una magnífica cabalgata de reyes y unas fiestas tradicionales de nuestra patrona, creo que el coctel sería muy atractivo.
No hace mucho conocí a un hombre de este pueblo, aunque él no nació aquí pero si sus hijos, por lo que le ví muy interesado por aportar ideas geniales para reavivar este pueblo; un pueblo dormido y sumiso, como él lo denominaba. ¿ Donde están las cabezas pensantes? me preguntó. Después me habló de un proyecto fantástico para atraer el turismo a Torrelodones, en época navideña. La época que más ofertas y demandas debería de haber por tradición y devoción. Me habló de un proyecto magnífico y genuino, muy imaginativo y con garantías de mucho éxito. «Aquí lo que interesa es atraer al turista de todas las zonas de España, y también a los extranjeros» Aseguraba que Torrelodones sería uno de los pueblos más visitados si se desarrollase este proyecto. Este hombre, que por respeto no voy a dar su nombre ni tampoco el tipo de proyecto, es un gran profesional de las grandes escenografías para el cine, teatro y publicidad. Sabe cómo realizar y dirigir este tipo de proyectos a lo grande,y también sabe cómo organizar unas fiestas tradicionales de acorde a las exigencias y demandas de los ciudadanos. Ni todos estos» politicuchos» juntos son capaces de originar unas ideas tan geniales. Sólo espero que este hombre alguna vez se decida por presentar el proyecto ante la clase política. Lo que yo sí he llegado a observar, es que la idea es muy buena, viable, y aseguraría decenas de puestos de trabajo y una buena caja para los comercios. Ahora bien, lo que tendrían que hacer los políticos, unísonos, dejarse de tanta replica y mitin demagógico y ponerse a trabajar para cuidar del bienestar de sus conciudadanos. Los intereses del ciudadano tienen que estar por encima de los intereses políticos, esto sí sería una democracia como es debido.
…. En cuanto al señor Julio Mera, lo poco que le conozco, darle mis condolencias y decirle que le comprendo perfectísimamaente, porque yo, personalmente he vivido estos calvarios. Te fríen con ordenanzas e impuestos,y,por si fuese poco, el casero te sube el alquiler. Qué gran mentira si estos piensan que estas son formas de hacer bien las cosas, de reactivar el empleo, de acabar con la crisis. Por mí a todos estos indecentes, incluido a los caseros avaros, les pueden dar mucho por ahí. Suerte Julio, los que nacemos emprendedores no nos cambian ni todas las injusticias de estos mamarrachos.
No has dicho ninguna tonteria. A ver si los hosteleros se mentalizan de que hay que ser más profesionales y menos golfos. Lo del garrafón es una verdad como un templo, a mí y a mis amigos nos ha pasado,aunque tampoco sabriamos decir en que local lo consumimos. Y en cuanto al tema de atraer el turismo a Torre…. que presente ese hombre su proyecto a ver que ocurre. Por cierto Botello eres pesadillo y poco educado.
¿ Pero es que en este país existe la democracia?
Vergüenza les tendría que dar a los políticos de tener a un pueblo así. Yo creo que los ciudadanos tendríamos que estar más unidos para hacer fuerza sobre todas las injusticias sociales, que son muchas. Lo que está sucediendo en Torre, con estos vecinitos es una pasada. No me extraña nada que los comerciantes vayan cerrando sus negocios. Por favor, vecinos x Torre, iros a hacer puñetas, pero lejos de aquí.
Lo que dice Jacinto también nos ha pasado a nosotros. Hay algún que otro establecimiento que está vendiendo garrafón. Sanidad o hacienda debería poner inspectores que controlen a estos jetas. Están jugando con la salud de las personas. Zotaxu tiene mucha razón en lo que dice. Lo dice muy claro. Hace falta buenos profesionales en la hostelería y mejores calidades en el genero que ofrecen.
También tiene su guasa que te den garrafón pero no sepas donde. ¿No será que en vez de garrafón lo que hubo es un exceso de ingesta, lo que también produce efectos dolorosoa?. Digo yo ¡eh!
Hay que ser muy desahogado para escribir «como muy bien he añadido antes».
Tú si que los tienes cuadrados. Confundir historias que no vienen al caso. A ver si te enteras alguna vez de los temas que se están tratando. Digo lo mismo que Zotaxu, no dejes la medicación ¡ garrulo!
Olé esos heterónimos.
Vaya parrafadas de generalidades tópicas que usa Sr. mío. No estoy de acuerdo en la orientación del mensaje concreto para Torrelodones. En general la hostelería ha tenido un gran progreso en cuanto a higiene y profesionalidad. Otra cosa es que los precios han subido bastante respecto al pasado, pero eso es una tendencia inevitable a largo plazo. El trabajador de la hostelería era el último esclavo (ahora lo somos todos en todos los sectores). Aunque no me gusten las formas de VxT tampoco creo que sean ellos una de las razones por las que la hostelería está tan decaida en Torre. Es cierto que muchos de los antiguos concejales del PP ayudaban con un gran consumo de bebidas,sobre todo alcohólicas, pero tampoco es manco el actual responsable de educación y seguridad.
El Sr. Zotaxu no sé si sera «acto» para juzgar la evolución de la hostelería en nuestro municipio, pero seguro que no es apto. Me parece (y espero) que no tiene perspectiva histórica. Es cierto que antes éramos un foco de atracción turística, comercial y de ocio, pero no creo que fuera por la profesionalidad hostelera. Nos hemos dejado llevar esa fortaleza desde hace muchos años porque se instaló en el altar principal el principio de la «tranquilidad» por encima de todo. De tranquilidad se pasó al aburrimiento y aquí no consume más que una minoría.
….Ya habló el profeta, él si es acto para juzgar, a vivos y muertos. Comprendo que entre tú y el venado de Botello tengáis un lío de sabanas, pero tampoco es para ponerse así, ni para tanto desgaste del melonar. Aunque dudo mucho que tengáis cerebro. ¡ Hay que joderse que par de patas! para el sillón de Elena, la alcaldesa. Los músicos, chisteros, teatreros y palmeros también esperan con las posaderas cansadas. Ahora, como dice Mota, vas y lo cascas.
comparto la pena de saber que la farandula ha cerrado cada día paso a mi tienda caminando delante de ella y recuerdo tantos momentos buenos que pase con amigos, y esos partidos de futboll llenos a tope, y esas croquetas que no tienen competencia y los conciertos donde señoras como yo hemos vuelto ha cantar, bailar y hemos rejuvenecido con ello. Pero como estamos en un pueblo donde el ayuntamiento solo sirve para recaudar en vez de apoyar a los negocios que estamos aquí ya no de hostelería si no en general y tenemos una policía que da vergüenza que se dedica a molestar a todos los que trabajamos aquí (creo que se les olvida que entre todos nosotros les pagamos el sueldo) pues la farandula ha tenido que cerrar, un lugar donde nuestros jóvenes se podían tomar sus copas tranquilos porque luego no tenían que coger el coche para ir a sus casas, donde jugaban a los dardos recuperando así tradiciones españolas que se han ido perdiendo. Ahora los políticos de este ayuntamiento estarán contentos y nuestra policía local que día si día no se ocupan de no dejar trabajar tranquilos a ningún local de hostelería de este pueblo se han cargado a tres emprendedores mas y nuestro jóvenes se tendrán que ir a otro municipio a tomarse sus copas con el riesgo de tener un accidente por la carretera. Cuando habrá un cambio en la mentalidad de este ayuntamiento ?
cuando vendrá gente joven y progresista a llevar las riendas de Toerrelodones espero vivir para verlo.
A Torre le falta hacer mas vida nocturna, pero donde si no hay ni un local decente para ello, en todo pueblo tiene un locao de copas una zona de tapeo y cañas yo creo q los hosteleros tienen que ponerse las pilas ya y el ayuntamiento espabilar porque el resto de los pueblos vecinos os van a comer, mejor dicho yo creo que ya os han comido, veo a Torre como un pueblo fantasna que solo se va a ver gente en la calle a la hora de marchar a trabajar y al regreso, que pena que le pase esto a un pueblo a 25 km de Madrid capital.
….Para evitar una mala imagen de nuestro pueblo,los comercios hosteleros deben de prestar un buen sevicio, y no aprovecharse del visitante aplicando tarifas abusivas. Porque el daño que hace este tipo de conductas puede ser catastrófico.Muchos comercios hosteleros, dado a que las previsiones son malas, están sufriendo los efectos de la crisis, de manera muy dura. Y uno de los mayores perjuicios que tienen este tipo de negocios es el recorte en personal, en servicios, ofreciendo menos calidad, menos variedad de productos y mirando más la caja registradora que al cliente- esto no lo he ideado yo, lo dicen los expertos en marketing. Y si a todo esto le añadimos la irresponsabilidad de la administración gubernamental, entonces apaga y vamonos. En definitiva,hay que cuidar al cliente,y motivarle, si queremos abrir la puerta de nuestro negocio todos los días.