El Viceconsejero de Familia y Asuntos Sociales, Carlos Izquierdo, visitó este jueves 29 de agosto de 2013, la Residencia Infantil Nuestra Señora de Lourdes, en la finca El Romeral, de Torrelodones. La residencia está ubicada en un enorme caserón de fantásticas vistas y un amplio patio-jardín, donde un equipo de educadores, técnicos auxiliares, psicólogos, un terapeuta ocupacional, una trabajadora social y una enfermera, entre otros, atienden actualmente a 46 menores que están bajo alguna medida de protección de la Comunidad de Madrid.
Acompañaron al Viceconsejero en su visita, miembros del Equipo de Gobierno de Torrelodones, y del Partido Popular. Entre los primeros, estaba la Alcaldesa, Elena Biurrun, el Concejal de Educación, Gonzalo Santamaría, el Concejal de Juventud y Deportes, Carlos Beltrán y el Concejal de Comunicación, Ángel Guirao.
Por parte del Partido Popular estuvo presente la Senadora, Diputada y Vicesecretaria de Organización del PP de Madrid, Gádor Ongil, quien ha sido Consejera de Familia y Asuntos Sociales la pasada legislatura. También estuvieron presentes los Concejales del Grupo Municipal del Partido Popular de Torrelodones: Arturo Martínez Amorós, Paula Sereno e Isabel Ruiz-Tarazona. Además de la Directora de la Residencia, estuvieron el Director de la Mancomunidad de Servicios Sociales, Carlos Pérez Paredes, entre otros funcionarios área.
Durante el recorrido realizado se pudo ver las acogedoras dependencias de la residencia: las habitaciones de los niños —semejantes a las de cualquier casa particular—, las zonas de juego o estudio, y los lugares de esparcimiento o comedor. El Viceconsejero, así como la Directora de la Residencia, explicaron el funcionamiento del centro y del sistema de protección de menores de la CAM.
El Viceconsejero y el resto de la comitiva, pudieron charlar con los pequeños y verles realizar sus actividades cotidianas. Un divertido momento tuvo lugar al llegar a un salón donde un grupo de chicas adolescentes veían televisión. Con el desparpajo normal de la edad, aprovecharon la oportunidad para comentar con el alto funcionario sus inquietudes: ¿Por qué no podemos tener móvil?, le dijeron.
La Residencia forma parte de la red de centros del Gobierno regional para atender y proporcionar una vida, lo más normalizada posible, a los menores de 0 a 18 años de edad que están tutelados por la Comunidad o que se encuentran con alguna otra medida de protección. Actualmente, el niño más pequeño que reside en la Residencia Nuestra Señora de Lourdes tiene un año y medio. No obstante, han atendido niños de sólo 6 días de vida.
Los funcionaron explicaron el mecanismo de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, así como del instituto Madrileño de la Familia y el Menor, para la protección de los pequeños.
Tras sospecharse la necesidad de protección —por ejemplo a través del colegio— y de actuar los asistentes sociales, después de una serie de pasos los niños llegan a la “mesa de plazas”. Allí barajan las necesidades que tiene cada niño, evalúan si tiene hermanos, si va al colegio, etc. Se busca que esté con sus hermanos y que continúe en el mismo centro. No obstante, en algunos casos, por seguridad del niño es necesario apartarlo del entorno…de las compañías, explicó una funcionaria.
Se realiza un proyecto individual de cada menor que incluye actuaciones en todos los ámbitos. La mayoría de los menores residen de manera temporal en la residencia para posteriormente, y tras un trabajo integral, reincorporarse a sus familias. Entre otros casos, también se desarrolla un plan de intervención enfocado a un proyecto de autonomía dirigido a jóvenes, con el fin de facilitar su independencia e integración sociolaboral en la sociedad, tras su paso por el centro.
En el centro se intenta que los niños tengan una vida «lo más normalizada posible». Van al colegio, polideportivos, cine… pero viven en la Residencia. En cuanto a las problemáticas que puedan tener los menores, la directora de la residencia, que ostenta el cargo desde hace 4 años, comenta que los niños que llegan «están desprotegidos, pero tienen los mismos problemas que cualquier niño de una casa normal». «Son iguales», sintetizó.
En Ntra. Sra. de Lourdes los niños pueden permanecer hasta los 18 años. No obstante, a partir de los 16 años la Residencia trabaja en coordinación con el Programa JUNCO, a donde deriva a los niños a partir de esa edad. El Programa JUNCO de la Consejería de Asuntos Sociales realiza una importante labor de formación e intermediación dirigida a la inserción laboral de los jóvenes que se encuentran dentro del sistema de protección de la región. Es un programa «global», no sólo de búsqueda de empleo, sino que les enseñan habilidades de todo tipo orientadas a la búsqueda de empleo: «desde coger un teléfono, preparar un currículum , hasta decir buenos días o incluso a utilizar un despertador», comentó la directora de la residencia. La actividad de formación que reciben los jóvenes se completa con labores de seguimiento y gestión con las empresas.
El Gobierno regional cuenta con casi 90 residencias y hogares infantiles para atender a los menores bajo alguna medida de protección.
«La Administración autonómica vela por facilitarle un entorno a estos niños para que se desarrollen en un ambiente de convivencia, respeto, integración y participación en las actividades diarias que tiene un niño de su edad», manifestó Izquierdo. En este sentido, el viceconsejero destacó que, además de la atención que se brinda en estas residencias, «el gobierno apuesta por la convivencia en familia como un espacio idóneo para el crecimiento de los chavales. Es así como, el 60% de los 4.000 menores – bajo alguna medida de protección – conviven con familias madrileñas».
Madrid, líder en acogimiento familiar
En la región de Madrid hay más de 4.000 menores con alguna medida de protección. De ellos, el 60% conviven con familias madrileñas, lo que sitúa a Madrid como líder en acogimiento familiar en España. El 40% reside en los hogares y residencias de la región. Para ellos, el Gobierno regional cuenta con una red de residencias infantiles y recursos especializados con 87 centros y 1.600 plazas. Dichos centros se caracterizan por la especialización de los recursos de acuerdo a las necesidades de los chicos que, por diversas circunstancias, se encuentran bajo la tutela de la Administración regional, donde se les ofrece una atención integral para su desarrollo personal y educativo.
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