El sábado 20 de abril 2013, el excepcional deportista Carlos Llano, pedaleó durante 12 horas en el C. C. Espacio Torrelodones, con el objeto de sumar kilómetros solidarios para la compra de bicicletas destinadas a niños de El Congo. Los niños que recibirán bicicletas, las necesitan para ir a la escuela, distante 10 kilómetros de su poblado.
El Centro Comercial Espacio Torrelodones, perteneciente al grupo Corio, organizó una actividad solidaria en la que se comprometió a donar 1 euro por cada kilómetro recorrido por quienes deseen “aportar su granito de arena” a esta iniciativa, pedaleando en una de las bicicletas dispuestas para dicho fin, en un stand instalado en el centro.
Cuando el C.C. Espacio Torrelodones le propuso a Carlos Llano colaborar con el objetivo de conseguir bicicletas para que los niños del poblado de Tchimpounga (en El Congo) puedan recorrer diariamente los 10 kilómetros que les separan de la escuela desde sus hogares, el solidario corredor de ultradistancias no se lo pensó dos veces. “En enero estuve en Burkina Faso con el proyecto Wend Be Ne Do, y África te cambia la vida”, nos comenta Carlos, quien recientemente ha fundado una ONG para seguir colaborando con el proyecto.
Para Carlos Llano, que ha realizado las pruebas físicas más extremas del mundo, como el Atacama Crossing (250 km. de recorrido por el desierto) o el Ultramán de Canadá (el pasado año fue el único europeo que consiguió acabar esa prueba, y es además, “el español más joven de la historia en terminar un Ultraman”). Esta última prueba desarrollada en tres días, consiste el primero en hacer 10km nadando en aguas abiertas + 145km en bici, el segundo 276 km en bici y el tercero 84km corriendo (¡dos maratones seguidas!). Carlos fue también uno de los elegidos para el Epci5, una prueba reservada para sólo 5 deportistas de todo el mundo.
Fuimos a ver a Carlos al CC Espacio, cuando ya llevaba más de 11 horas de las 12 previstas del “12 h BIKE NON STOP”. Lo encontramos muy entero, ni siquiera sudaba. Mientras pedaleaba a un elevado ritmo sin cesar, hablaba con visitantes del centro comercial y amigos que se acercaban a darle ánimos. Nos contó que no tenía ningún problema con las piernas, pero «el culo” después de tantas horas de sillín, sí que le molestaba.
“Como vino mucha gente a acompañarme y a distraerme la verdad que acabe muy bien, ¡gracias a todos los que vinieron!”, expresó “Llano”, como le dicen muchos de sus amigos.
Le preguntamos por su alimentación durante la prueba, pues vimos varios plátanos junto a su bici. “La clave está en ser constante con la alimentación y la hidratación, bebía agua y bebidas isotónicas con bastante frecuencia, y comí una hamburguesa, un helado, unas natillas, 6 plátanos, 1 piña y 2 sandwiches de jamón”, nos confesó.
¿Qué has sentido al bajar de la bici?, le preguntamos. “¡Por fin!”, bromea. “Los días previos me preocupaba el aspecto psicológico mucho mas que el físico, 12 horas encima de la bici estática podían llegar a aburrirme muchísimo y estar continuamente pensando en acabar, pero al estar continuamente acompañado fue mucho mas fácil, me hicieron sentir como en casa pedaleando”, respondió. «El problema llega cuando por tu cabeza pasa continuamente el «quiero acabar ya» pero si vas marcándote pequeñas etapas y mantienes la mente ocupada, se te pasa enseguida», añadió el deportista.
Carlos sumó aproximadamente 448 kilómetros en esas 12 horas, que junto con las camisetas cambiadas por donativos durante la prueba, serán un buen impulso para que esos niños de El Congo puedan tener su medio de transporte para ir a estudiar. Asimismo, los viernes, sábados y domingos hasta fin abril, cualquiera que visite el CC Espacio Torrelodones podrá sumar kilómetros solidarios. Y todos los días de abril, se puede continuar disfrutando de la exposición de bicicletas antiguas dispuestas por todo el centro.
Las redes sociales se hicieron eco del esfuerzo solidario que haría Carlos, y mucha gente acudió a verlo y a pedalear junto a él. “Muchos amigos pasaron a pedalear conmigo”, nos cuenta Carlos. Carlos, es además propietario de una tienda de deporte (Running Triatlon La Sierra www.runtrilasierra.org), donde también se había hecho difusión del evento, por lo que muchos de sus “clientes-amigos” ya sabían que iba a estar pedaleando 12 horas.
¿Cuál será tu próximo reto?, quisimos saber. “El 29 de Mayo me voy al Gobi en Mongolia a correr 250 kilómetros por el desierto mas ventoso del mundo llevando en la mochila todo el material necesario para sobrevivir 7 días. Comida, saco de dormir, papel higiénico, etc. Estoy con muchas ganas de que llegue la aventura, el recorrido es espectacular”, se entusiasma. “Recorreré gran parte de la ruta de la seda, el cambio cultural es espectacular”, añade.
Cuando vuelva de Mongolia, Carlos correrá el Gran Trail de Peñalara, 110 km corriendo por la montaña con 5000 metros de desnivel positivo, con sus amigos de Torrelodones. “Hemos creado un club, se llama Llévame Pronto, ya tenemos camisetas oficiales y poco a poco se ira escuchando más ese nombre porque está formado por corredores espectaculares, con mucha iniciativa y muchas ganas de hacer cosas”, nos cuenta Carlos.
Carlos está encantado con sus amigos corredores. “Jamás pensé que podría levantarme un fin de semana a las 6 de la mañana para correr. Desde que lo hago con ellos, no hay problema, es un placer pegarme el madrugón para correr a esas horas, lloviendo y a –3º C como nos ha pasado alguna vez este invierno”.
Ayer domingo, Carlos entrenó totalmente recuperado de la prueba del sábado, y agradeció efusivamente a través de las redes a todos los que le apoyaron en el reto solidario.
No se puede ser mejor persona. Si os cruzáis con Carlos corriendo por el pueblo no perdáis la oportunidad de acompañarle un rato. Conocerle es un privilegio.
Grande Carlos por su esfuerzo y solidaridad, e igual de grandes todos aquellos que han colaborado en este evento. Felicidades al Centro comercial de Torrelodones, espaciotorrelodones por prestar sus instalaciones.
Desde Altter queremos aportar este vídeo donde se ve el esfuerzo de Carlos.
http://youtu.be/pMOi2aSd7Pk