El pasado miércoles 21 de noviembre de 2012, en el Colegio San Ignacio de Loyola de la localidad madrileña de Torrelodones, se desveló y bendijo la magnífica escultura que representa a San Ignacio de Loyola, obra del reconocido escultor y pintor mexicano, D. Carlos Terrés. El histórico acontecimiento contó con la presencia del autor de la obra, así como con numerosas personalidades y miembros de la comunidad educativa y parroquial de San Ignacio de Torrelodones.
La imponente escultura en bronce -de 2,10 metros de altura-, que ya preside el acceso al prestigioso Colegio San Ignacio, fue donada por su autor, debido especialmente a la mediación e inestimable colaboración de la Asociación de Alcaldes del V Centenario. Esta ilustre institución, vio en el San Ignacio de Torrelodones, el emplazamiento ideal para que la obra pueda ser admirada, y la figura del Santo venerada.
Con el trasfondo de las Banderas de México, de España, de la Comunidad de Madrid, y de Torrelodones, tuvo lugar el emotivo acto de inauguración y Bendición de la escultura. Además de contar con la presencia del generoso escultor, Carlos Terrés, el evento contó con la asistencia de D. Emiliano Moreno, Fundador y Secretario General de la Asociación de Alcaldes del V Centenario y con D. Félix Eduardo Garza Carnicer, filántropo y colaborador de la mencionada Asociación; así como con representantes de la Fundación Benedicto XVI para la Educación. En representación del Ayuntamiento estuvieron la Alcaldesa de Torrelodones, Dª. Elena Biurrun, y los Concejales del Partido Popular, Dª Rocío Lucas Sánchez y D. Arturo Martínez Amorós. Estuvo presente además, el Rector del Seminario Menor de Rozas de Puerto Real (Diócesis de Getafe), D. Manuel Vargas.
D. Antonio Torres, Director Gerente de la Fundación Benedicto XVI para la Educación y del Colegio San Ignacio agradeció públicamente a D. Carlos Terrés la donación y realizó una breve reseña biográfica del “mejor escultor mexicano”.
El acto litúrgico que enmarcó la bendición estuvo a cargo de D. Gabriel María García Serrano, titular del Colegio San Ignacio y Párroco de San Ignacio de Torrelodones, y de D. José Delgado, Vicario Parroquial de San Ignacio y sacerdote del Colegio. El Director del Colegio, D. Francisco Romo, el Padre Ignacio Serrada y las Hermanas Auxiliares Parroquiales también presenciaron el histórico acontecimiento para la institución. Como es habitual en los eventos del Colegio, el antiguo profesor del San Ignacio, D. Pablo Urosa, ofició de maestro de ceremonias.
El Rector del Seminario Menor de Rozas de Puerto Real, P. Manuel Vargas Cano de Santayana, vinculado a la Parroquia de San Ignacio desde hace muchos años, y un experto en San Ignacio –“Fan” del Santo, según sus palabras-, dirigiéndose especialmente a los alumnos presentes, destacó las grandes virtudes del modélico Fundador de la Compañía de Jesús. “Los héroes más importantes son los que han hecho grandes cosas por Dios y por los demás. San Ignacio es uno de estos héroes”, dijo en referencia al santo guipuzcoano. Asimismo, D. Manuel Vargas dio la enhorabuena al autor, al colegio, y a los niños, “por estudiar aquí”. “Estudiar en el Colegio de San Ignacio, y poder todos los días ver esta imagen, es un privilegio. Y es un regalo de Dios que tengáis un modelo para imitar”, dijo a los alumnos al describir a San Ignacio como “modelo de soldado, de amigo de Jesús e intercesor”. “Esta imagen ayudará a que el colegio mantenga este espíritu de familia que ya tiene, y que él, desde el cielo, va a conseguir que permanezca siempre con vosotros”, expresó el Rector del Seminario.
El maestro Carlos Terrés, que asistió a la ceremonia en el día previo a emprender un viaje a Tierra Santa, explicó los símbolos de la escultura que realizó: “El rostro de esta escultura de San Ignacio de Loyola, presenta en el ceño una flama, símbolo de la determinación en la expresión mística de la ‘Gracia del llanto’ que le fue concedida con suprema largueza como manifestación exquisita y selectiva del amor divino”. Asimismo, presenta la figura del gran santo “calzando su pie derecho con una bota, como símbolo de su pertenencia a una familia de militares, que lo motiva a tomar la carrera de las armas, lo que se refleja luego en la formación de la comunidad jesuita”. Clic aquí para ver la descripción completa de los símbolos de la escultura.
La Alcaldesa de Torrelodones, Elena Biurrun, agradeció la invitación al acto, y quiso destacar una frase pronunciada por el autor al describir su obra, que le gustó especialmente: “La escultura del Fundador caminando, meditando y pensativo, deja ondear su capa, como si fuera una vela marítima que se hincha y se inflama con los vientos cálidos de renovación en su tiempo y en su época de la gran Revolución Espiritual, para surcar los mares donde el respeto a la dignidad del otro sea la senda para llegar a buen puerto”.
Al finalizar, D. Gabriel García Serrano dio la bendición a los presentes, y dirigiéndose a los niños expresó: “tenemos por delante un curso precioso que se nos da para descubrir a San Ignacio, para descubrir este Santo que todos los días veremos al entrar en el Colegio, poder seguirle y así, cambiar el mundo”.
Posteriormente, las autoridades del Colegio, de la Fundación Benedicto XVI, de la Asociación de Alcaldes del V Centenario, y Carlos Terrés, celebraron el acontecimiento con una comida en un restaurante de la localidad.
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