«Muchas veces observamos un bajo rendimiento en un entrenamiento de un jugador y pensamos que no tiene su tarde, cuando en realidad es un problema energético, es decir, está por inercia en el terreno ya que su cuerpo no posee la energía necesaria para desarrollar el entrenamiento con normalidad», afirma el club de fútbol de Torrelodones en un interesante artículo publicado en su sitio web. Reproducimos la nota del club, titulada:
La Nutrición de un deportista
Qué comemos antes de…:
Un partido por la mañana:
Como jugador, entrenador o padre es fundamental controlar la comida antes de una competencia ya que hay una estrecha relación con el rendimiento físico e, inclusive, con una posible lesión.
Debemos realizar un desayuno: dos horas antes del partido, ingerir principalmente cereales con leche (en abundante cantidad) es lo ideal ya que los hidratos de carbono provenientes de los cereales serán los encargados de llenar los depósitos de glucógeno que son la principal fuente de energía en el fútbol. De no contar con cereales…café con leche o cacao, tostadas con mantequilla y mermelada más alguna fruta, nos ayudarán a sacar el partido adelante.
Un partido por la tarde:
En este caso la ingesta importante debe realizarse siempre dentro de las dos horas que le daremos a nuestro cuerpo para una buena digestión. Almuerzo/Comida: debemos intentar lograr el mismo objetivo que con el desayuno, es decir, llenar el depósito de glucógeno pero tenemos más variantes: pasta, arroz, patatas (cocidas) acompañadas de un buen filete de pollo, cerdo o ternera para finalizar con una fruta, nos darán las “pilas” necesarias para soportar el esfuerzo del partido.
Un partido por la noche:
Seguiremos los mismos conceptos y reglas que el utilizado por el almuerzo/comida ya que los objetivos, tiempos y alimentos no varían.
Entrenamiento:
Además es importante conocer los pasos a seguir en materia de nutrición antes y después de un entrenamiento.
Siguiendo con la misma línea anteriormente planteada, no podemos concebir un buen entrenamiento sin una buena alimentación.
Muchas veces observamos un bajo rendimiento en un entrenamiento de un jugador y pensamos que no tiene su tarde, cuando en realidad es un problema energético, es decir, está por inercia en el terreno ya que su cuerpo no posee la energía necesaria para una desarrollar el entrenamiento con normalidad. Entonces, utilizando los consejos anteriormente mencionados, debemos intentar comer aunque sea una hora y media antes, y si no tenemos tiempo, siempre hay una salida: barritas de cereales (tipo Muesly), frutos secos, tartas de arroz inflado, zumos energéticos (muchos vienen con enriquecidos con vitaminas).
Y para reponer hidratos después de un agotador entrenamiento: frutas, zumos o bebidas de rehidratación (tipo Gatorade).
Fuente: Torrelodones C.F.