Los alumnos del último curso de primaria del colegio San Ignacio de Loyola de Torrelodones, viajaron a Asturias como viaje de fin de etapa. Lo hicieron acompañados de su tutor durante dos años, D. Antonio Cantalejo, del Titular del Colegio, el Padre D. Gabriel García Serrano y de la Directora del centro, Dª Mercedes Tauler. Ha sido un viaje muy pensado y preparado, para el que ha colaborado mucha gente de Torre, pues se ha financiado en su casi totalidad, con el sorteo de la Tradicional Cesta de Navidad del San Ignacio. Para la mayoría de los niños era la primera vez que iban a dormir varios días fuera de casa, así que el 8 de abril, a las 8 hs, cuando partió el autobús, estaban nerviosos e ilusionados al mismo tiempo. No hay más que ver las caras en las fotos, para darse cuenta de lo bien que se lo pasaron en este viaje, que seguramente atesorarán todos entre sus más bonitos recuerdos.
Guille, uno de los alumnos viajeros, es el autor de las fotos y de la crónica del viaje que transcribimos a continuación:
Viernes 8 de abril
Salimos a la hora prevista, y antes de llegar hicimos una parada donde nos dejaron comprar alguna cosa para comer. Después de 3 h en el autobús llegamos a «Oviedo», 30 minutos antes de lo previsto, así que un señor que estaba allí nos enseñó como se hacía la sidra. A las dos comimos en un restaurante, y después continuamos el viaje con destino a «Covadonga». Al final de 6 h de viaje, por fin llegamos. Después de preguntar con quién íbamos a dormir y de acomodar todo, fuimos a ver el lugar en el que íbamos a comer, desayunar y cenar todos los días. En el lugar encontramos a unos niños de la escolanía y les echamos un partido de fútbol, en el que ganamos 1-0. Después fuimos a la casa en la que nos dejaron 30 minutos para ducharnos… Después fuimos a cenar. Cuando terminamos la cena fuimos a jugar al pañuelo en el que se apuntaron algunos niños de la escolanía. Así cayó la noche, nos dieron las instrucciones de lo que íbamos a hacer al día siguiente, y nos fuimos a dormir.
Salimos a la hora prevista, y antes de llegar hicimos una parada donde nos dejaron comprar alguna cosa para comer. Después de 3 h en el autobús llegamos a «Oviedo», 30 minutos antes de lo previsto, así que un señor que estaba allí nos enseñó como se hacía la sidra. A las dos comimos en un restaurante, y después continuamos el viaje con destino a «Covadonga». Al final de 6 h de viaje, por fin llegamos. Después de preguntar con quién íbamos a dormir y de acomodar todo, fuimos a ver el lugar en el que íbamos a comer, desayunar y cenar todos los días. En el lugar encontramos a unos niños de la escolanía y les echamos un partido de fútbol, en el que ganamos 1-0. Después fuimos a la casa en la que nos dejaron 30 minutos para ducharnos… Después fuimos a cenar. Cuando terminamos la cena fuimos a jugar al pañuelo en el que se apuntaron algunos niños de la escolanía. Así cayó la noche, nos dieron las instrucciones de lo que íbamos a hacer al día siguiente, y nos fuimos a dormir.
Sábado 9 de abril.
Nos levantamos, y nos fuimos a desayunar, allí nos dieron una bolsa con comida para el picnic. El autobús nos llevó a un sitio para que desde allí nos fuéramos andando, a los lagos de Covadonga. Fue mucha caminata, pero mereció la pena. Había una vistas preciosas y pedimos que si por favor nos podían hacer una foto al curso, que en poco tiempo estará colgada en el cole. Ahí nos sentamos a comer el picnic, pero decidieron que anduviésemos un poco mas. Allí nos enseñaron una especie de museo en el que se podían ver animales de mentira, típicos de Asturias. Después ya nos alojamos en un sitio en el que ya comimos tranquilos. Después hicimos la vuelta que fue mas divertida que la ida, porque hicimos una bajada un poco peligrosa en la que teníamos que ir en fila. Llegamos donde nos esperaba el autobús y nos fuimos a la Iglesia donde está «La Santina» y después hicimos la vuelta a la casa, ahí nos dejaron que vayamos a dejar las mochilas y que salgamos rápido, porque íbamos a compran el regalo del amigo invisible y después fuimos a cenar. Después de la cena decidimos jugar un partido contra los de la escolanía en el que hubo movidilla por ejemplo: a Juan le rompieron las gafas, a Bea le metieron un pelotazo…Pero fue muy divertido. Después nos fuimos a casa en la que antes de entrar nos dieron unas instrucciones para el día siguiente.
Nos levantamos, y nos fuimos a desayunar, allí nos dieron una bolsa con comida para el picnic. El autobús nos llevó a un sitio para que desde allí nos fuéramos andando, a los lagos de Covadonga. Fue mucha caminata, pero mereció la pena. Había una vistas preciosas y pedimos que si por favor nos podían hacer una foto al curso, que en poco tiempo estará colgada en el cole. Ahí nos sentamos a comer el picnic, pero decidieron que anduviésemos un poco mas. Allí nos enseñaron una especie de museo en el que se podían ver animales de mentira, típicos de Asturias. Después ya nos alojamos en un sitio en el que ya comimos tranquilos. Después hicimos la vuelta que fue mas divertida que la ida, porque hicimos una bajada un poco peligrosa en la que teníamos que ir en fila. Llegamos donde nos esperaba el autobús y nos fuimos a la Iglesia donde está «La Santina» y después hicimos la vuelta a la casa, ahí nos dejaron que vayamos a dejar las mochilas y que salgamos rápido, porque íbamos a compran el regalo del amigo invisible y después fuimos a cenar. Después de la cena decidimos jugar un partido contra los de la escolanía en el que hubo movidilla por ejemplo: a Juan le rompieron las gafas, a Bea le metieron un pelotazo…Pero fue muy divertido. Después nos fuimos a casa en la que antes de entrar nos dieron unas instrucciones para el día siguiente.
Domingo 10 de abril.
Desayunamos y nos fuimos con el autobús a Palencia, hasta la casa de las Auxiliares Parroquiales. En la que nos invitaron a comer y después, dos de ellas se vinieron con nosotros en el autobús para enseñarnos la Catedral. Allí antes de entrar nos hicimos un par de fotos. Después de ver la Catedral volvimos a la casa de las Auxiliares para dejar a las dos monjas y para darles un regalo que las habíamos comprado en Covadonga. Después nos fuimos a misa, y ya desde allí nos fuimos en rumbo hacia Torrelodones, a donde llegamos muy bien y con muchas cosas que contar a nuestras familias.
Desayunamos y nos fuimos con el autobús a Palencia, hasta la casa de las Auxiliares Parroquiales. En la que nos invitaron a comer y después, dos de ellas se vinieron con nosotros en el autobús para enseñarnos la Catedral. Allí antes de entrar nos hicimos un par de fotos. Después de ver la Catedral volvimos a la casa de las Auxiliares para dejar a las dos monjas y para darles un regalo que las habíamos comprado en Covadonga. Después nos fuimos a misa, y ya desde allí nos fuimos en rumbo hacia Torrelodones, a donde llegamos muy bien y con muchas cosas que contar a nuestras familias.
Nota de Torrelodones.info: Guille hizo muchas más fotos, en las que salen todos sus compañeros, pero al ser menores y al no haber podido nosotros solicitar autorización a todos los padres o tutores, no podemos publicarlas.