Otro año más, como lo vienen haciendo desde hace 40 años, los alumnos del Colegio San Ignacio de Torrelodones, a instancias de Don Antonio, aportaron los productos que conforman la enorme cesta que se sortea con la lotería de Navidad. Todo sigue igual, nada ha cambiado, excepto los alumnos, lógicamente. Don Antonio, invariablemente, hace entrega de la custodia de la cesta, para su exhibición, en la frutería «La Pilarica», que regenta Felipe. La cesta que contiene los productos, es siempre la misma! «alguna vez hemos tenido que repararla un poco y cambiar alguna varilla, debido al gran peso que soporta», comentó Felipe, que también es antiguo alumno del colegio. La cesta, cada vez es más atractiva, este año contiene 2 jamones, y muchísimas botellas, entre otros muchos productos apetecibles. Años atrás, recuerda Felipe «había primero, segundo y tercer premio». El primero, era la cesta, el segundo, unos patines, y por último, un balón de fútbol. Recordaban también, que antiguamente, la frutería estaba unida a la pescadería (donde está actualmente la farmacia de D. Enrique Casado), y era allí donde se exponían los premios. El objeto principal de esta tradición, fuertemente arraigada en Torre, es reunir fondos para que los alumnos del último año de primaria del San Ignacio, hagan un viaje juntos. En otras épocas, viajaban los de 8º de EGB, actualmente, son los de 6º de Primaria, los que se encargan de vender las papeletas y disfrutarán de un viaje, que sin dudas, recordarán siempre con cariño. De hecho, muchas madres de los alumnos actuales, colaboran en el armado de la cesta, y recuerdan cuando ellas mismas, tuvieron su cesta y su viaje, pues también fueron al San Ignacio.
A animarse, que aún quedan papeletas y sólo cuestan 2€. Cada papeleta participa con 4 números. Las venden los niños de 6º por las calles y también en «La Pilarica». Suerte!