Biografía deportiva de Antonio Boto

«Me inicie como copiloto porque me gustaba hacer ese trabajo y además siempre estuve con pilotos que superaban por mucho mis facultades como conductor», expresa con humildad el laureado deportista.

 

«En el año 1976, empecé a correr con José Manuel Hernández-Pedroche (tristemente fallecido en un accidente en el Rally Platja d´Aro), a los mandos de un SEAT 1800 DDAUTO, vehiculo desarrollado por los hermanos Villacieros con el que hicimos 2 temporadas».

 

«En el año 1978 fiche por el Equipo Citroen con Rizos Muñoz, posteriormente corrí con Pablo de Sousa (SEAT gr.1 y gr.2 Oficial de SEAT Campeones de España ´79 y ´80), En el año ´81 alterne copilotaje con Eduardo Augustin, ex oficial de Peugeot, corriendo el PPR y con Cesar Perejoan (Porsche 911 Favolini) en los Rallys celebrados en España y puntuables para el Campeonato de Europa. También corrí algunas carreras con José Antonio Zorrilla (SEAT Gr.1) y Jaime Sanz de Madrid (Ferrari 308 GTB y Porsche 911 Favolini)».

 

«Yo conocía a Carlos Sainz por tener amigos comunes. En el Valeo del ´83 tuvo un fuerte accidente y Juanjo Lacalle decidió dejar las carreras y Carlos contacto conmigo. Para mi fue algo maravilloso ya que la carrera de Carlos estaba comenzando y las expectativas de hacer algo importante estaban ahí».

 

Empezamos la Temporada de 1984 corriendo con un Ranault 5 Turbo especificaciones Cevenne (200 CV) de la Red de Concesionarios de Madrid y participamos en el Campeonato de Castilla, ganándolo e hicimos dos pruebas de Campeonato de España, el Rally Guilleries Y el RACE- Costa de Alicante en que obtuvimos un magnifico 5º puesto delante de monturas muy superiores. Al final de la Temporada ´84 Renault se puso en contacto con Carlos para firmar por la marca y estrenamos el Renault 5 TOUR DE CORSE en el ultimo Rally, el Rally Valeo, que a pesar de los muchos problemas que tuvimos conseguimos la victoria.

El año 1985, fue para nosotros un año muy especial, habíamos firmado por el Equipo Renault y eso era algo grandioso y además tendríamos la maquina ganadora del Equipo Renault “EL MAXI”!

Bien ese año no empezó muy bien para nosotros, ya que después de habernos tirado una temporadita preparando el Rallye Costa Brava, Carlos sufrió, pocos días antes de la salida del rallye, un ataque de apendicitis y todo el trabajo se fue al garete, bueno no todo, ya lo aprovecharíamos al año siguiente, pero bueno fue una gran desilusión.

Por fin en el Rally Villa de Llanes, llegaba el tan ansiado Maxi Turbo, el coche era espectacular, yo no cabía dentro de mi y Carlos exactamente lo mismo. Total empezamos las pruebas y de repente apareció un fallo en el motor que, pese a que vinieron los ingenieros de Francia, no pudimos solucionar. Pero aun con todo y con eso tomamos la salida en el Rallye, queríamos ver donde estábamos con respecto a Bruno Saby y su Peugeot 205 Turbo 16. La verdad es que le ganamos algunos tramos e íbamos primeros, pero teníamos que arriesgar tanto para suplir el fallo del motor que al final tuvimos un accidente, sin consecuencias físicas pero si para el coche.

 

La primera toma de contacto nos presento un coche de una potencia extraordinaria, pero tremendamente exigente en la conducción, magnifico en curvas lentas y muy peligroso en curvas rápidas. Tenia una aceleración comparable a la de un Formula 1 en las tres primeras marchas, esa prueba se había realizado en Francia. Yo, como copiloto acababa totalmente desfallecido y con un alto nivel de stress, ya que requería máxima atención y anticipación porque no te dabas cuenta y te comías las curvas. En general ha sido el coche en el que mas he disfrutado y en el que mas me he tenido que emplear, con lo cual la experiencia que tenia para futuros coches Gr. A era enorme.

 

Esas temporadas fueron realmente apasionantes. Tuvimos que hacer un gran trabajo de puesta a punto para hacer el Tour de Corse un coche realmente competitivo. Conducir este coche requería máxima atención, ya que tenia un tiempo de respuesta el turbo enorme, con lo cual cuando necesitabas la potencia tenias que anticiparte porque si no te quedabas sin ella. Bien, respecto a las grandes “peleas” entre nosotros y Servia, fueron “a muerte”, el Lancia 037 era una maquina hecha para ganar el Mundial de Rallyes y bastante mas equilibrado y fácil de conducir que el Renault 5 Tour de Corse.

 

Esto nos obligaba a ir siempre al máximo, con lo cual los problemas del coche surgían o teníamos alguna salida de carretera y prácticamente no podíamos hacer nada. Ahora bien en la temporada ´85 ganamos nuestro primer rallye de Campeonato de España, El Vasco-Navarro, que gracias a las condiciones climatológicas, Carlos sacó lo mejor de el y pudimos vencer al “Invencible” tándem: Servia- Lancia 037.

 

En ese mismo año ganamos el Rally Isla de Tenerife, haciendo la etapa nocturna con “el casco al revés” como decíamos, llegando al ultimo tramo con una ventaja de Servia de 7” y ganamos al final del rallye por 3”, aquello fue maravilloso, fue algo que no olvidare jamás, la tensión que vivimos Carlos y yo fue brutal, pero al final conseguimos el merecido triunfo. Anteriormente habíamos ganado el Rallye Corte Ingles En Gran Canaria, otro rallye que jamás olvidare.

También ese año corrimos en Madeira con la suerte de espaldas, ya que después de un gran trabajo rompimos en el primer tramo, “horrible”

 

Ya en el año ´86, empezamos a correr con el Maxi Turbo, el año anterior habíamos hecho alguna carrera pero siempre terminando antes de finalizar el rally, excepto en el Valeo que terminamos segundos, y también las primeras salidas internacionales.

 

Los enfrentamientos que tuvimos con pilotos como; Biasion, Zanussi, Tabaton, etc, siempre fueron grandiosas y apasionantes, dejando a más de un piloto de aquellos, totalmente héroes para nosotros, boquiabiertos con los tiempos que hacíamos.

 

En Francia corrimos el Rally Garrigues con figuras como Chatriot, Oriol, Ragnotti, pilotos belgas e italianos, y desde el primer tramo hasta que rompimos fuimos liderando el Rally, no nos lo podíamos creer.

Al final terminamos la temporada con un sabor agridulce, tuvimos triunfos pero también grandes decepciones.

 

En relación a nuestro duelos con Saby, siempre le hemos ganado, excepto en el Rallye de Llanes, que tuvimos un accidente. Y respecto a Tabaton, alguna vez le hemos ganado, pero normalmente quedaba delante nuestro, el Lancia Delta era asombrosamente rápido, yo pude montar en el y era “brutal” y súper efectivo.

 

Normalmente, en rallys de Campeonato de España, entrenábamos dos semanas y en rallys de Campeonato de Europa, una tres semanas. La paliza nos la dimos en Rallys de Campeonato del Mundo, que entrenábamos un mes más o menos. Destacar los rallyes de Portugal y Córcega por su complicación a la hora de entrenar. Y para mi el mejor fue, sin duda alguna, el RAC de Inglaterra, en el cual recibí el trofeo de mejor copiloto. En el año 1988, fui contratado por Opel España para dirigir el Departamento de Competición, puesto que ocupe hasta finales de 1992.